Hoy 
La fecha del 16 de agosto, gloriosa y patriótica, coincide con el acontecimiento político que representa el comienzo cuatrienal de los períodos de gobierno. Un hecho puntual que señala un curso y destino para todas las instituciones de la nación. Importante, y puede resultar deerminante para la marcha de la República. Pero su trascendencia coyuntural no debe restar atención como de hecho ocurre- a la fundamental significación histórica de que cada año, en un día como ayer, se cumple un aniversario de la Restauración de la República. La gesta de 1863 es motivo permamente de orgullo para los dominicanos que aprecian la libertad y la independencia. Los antepasados que lucharon y derramaron su sangre para devolvernos la soberanía y la bandera merecen un sitial permanente en nuestros corazones. Los gobiernos pasan; la República permanece; resaltemos los valores patrios aún cuando sea de tanto interés que el Estado esté cambiando de administradores cada cuatro años.
El regreso de Diandino
El ingeniero Diandino Peña, secretario de Obras Públicas del primer gobierno del doctor Leonel Fernández, resurge en esta administración con el mismo rango, pero encargado de algo por que ahora no existe. Así como de sus manos surgieron los túneles y elevados de antes del 2000, se ha decidido que de la gestión que le eoncomienda la nueva administración brote el Metro de Santo Domingo. El mensaje es claro. El doctor Leonel Fernández no habló por hablar cuando meses atrás sorprendió al país revelando un ambicioso proyecto vial y urbano que Brasil financiaría. El propósito es crear una red de transporte para el desplazamiento rápido a través de la ciudad Capital, urbe de excesivo crecimiento horizontal. ¿Se tratará de una estructura elevada, subterránea o mixta? ¿Cuál es la garantía de que representará una inversión ajustada a la realidad del país? ¿Cómo saber que no existe una alternativa de menor costo para la modernización del transporte? Ojalá que alguien dé respuestas.
El puñetazo de despedida
Las transiciones siempre traen curiosidades; lo inesperado puede suceder e incluir algo que ha trascendido pero solo como versión de pasillo que ninguna fuente oficial sustenta. Se dice que un alto funcionario de las áreas de fiscalización y control de recursos estatales recurrió a sus fuertes puños para dar fin a un ruidoso conflicto con otro señor del oficialismo saliente que le irritaba con su insistencia para que le aprobaran unas gruesas erogaciones de fondos antes de que llegara el 16 de agosto. El caso es que la solicitud le pareció improcedente al funcionario fiscalizador, lo que originó una fuerte discusión que luego pasó de las palabras duras a los hechos . Aunque el que propinó el golpe es ya un hombre bastante maduro, en su juventud fue muy buen atleta, de modo que sus golpes al mentón todavía tumban a cualquiera. El hermetismo en que se han mantenido los protagonistas y testigos del violento hecho impide dar más detalles. Parece que la decisión de las partes es evitar que trascienda lo que pasó entre ellos y echarle agua al vino.
