QUE SE DICE
Falta de interés

QUE SE DICE <BR>Falta de interés

La Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional reenvió ayer para el 6 de abril el conocimiento del recurso presentado contra la sentencia que concedió libertad provisional bajo fianza a los dirigentes peledeístas Diandino Peña, Simón Lizardo y Haivanjoe Ng Cortiñas, debido a que el Ministerio Público, representado por la Procuraduría General de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, no citó formalmente a los procesados para la audiencia, a pesar de tener domicilios -y empleos- conocidos. Será difícil evitar que ese incomprensible olvido no sea interpretado como una evidente falta de interés del Ministerio Público, representante de la sociedad y parte demandante en este caso, en que se conozca el fondo de un proceso que pondrá a prueba la voluntad del gobierno de enfrascarse en una lucha seria y sin desmayo contra el principal enemigo de la salud institucional de esta atribulada república: la corrupción administrativa.

Travesuras

Uno espera, en buena lógica, que un secretario de Salud Pública de cualquier país lamente, deplore o condene una huelga médica en los hospitales públicos, que tanto en las presentes circunstancias como en las anteriores ocasiones en que los médicos han recurrido a ese método de lucha para sus reclamos de carácter reivindicativo, solo ha servido para hacerle la vida mucho más difícil a los infelices que acuden a esos centros en busca de alivio a sus quebrantos. El doctor Sabino Báez, sin embargo, piensa que la huelga que paralizó ayer nuestros hospitales es tan solo una «travesura» (otra mas) del gremio médico, con lo que deja la impresión de que la inutilidad de esa huelga ha creado cierto nivel de insensibilidad en las autoridades de Salud, que ojalá no olviden que sigue siendo su responsabilidad preocuparse porque los pobres reciban asistencia médica de un Estado que debería garantizarles por lo menos eso.

Las cosas en su lugar

La puesta en libertad de las jóvenes Johanny Altagracia Estrella Ramírez y Liliana Payano Ferreras, detenidas tras realizar una exhibición de lesbianismo en la avenida Abraham Lincoln, tras el pago de una fianza de RD$500 mil cada una, devuelve a sus verdaderas proporciones una sanción que si bien debe constituir un ejemplo, el mejor disuasivo para evitar la repetición de ese bochornoso espectáculo, tampoco podía convertir a esas muchachas en el chivo expiatorio de una sociedad que demasiado tarde se da cuenta, o finge darse cuenta, de lo corroídos que están los cimientos morales sobre los que se sostiene. La guerra no está perdida, desde luego, pero tampoco puede decirse que el apresamiento de las exhibicionistas, así como de quien pagó la exhibición, sea una victoria que nos haga sentir particularmente orgullosos. Hemos sido demasiado permisivos, durante demasiado tiempo, como para pensar que podemos bajar tan pronto la guardia. Mucho ojo a lo que sucede en la Lincoln y no nos descuidemos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas