Hace tan solo unos días se quiso crucificar a la embajadora de España, María de la Almudena Mazarrasa, porque se atrevió a criticar públicamente el clima de inversiones prevaleciente en República dominicana, permeado -a su juicio- por la corrupción y el irrespeto a la ley, y poco faltó para que crucificaran también a la representante de Francia, Cécile Pozzo di Borgo, mas o menos por el mismo motivo, solo que la representación gala salvó a tiempo la situación argumentando ante la Cancillería dominicana que su embajadora fue maliciosamente sacada de contexto. Pero ahora resulta y viene a ser que el país figura entre los países de la región firmantes del DR-CAFTA con mayores problemas que afectan su clima de negocios, según el informe Haciendo Negocios 2007 que auspicia el Banco Mundial. República Dominicana ocupa el segundo peor lugar, en esa poco meritoria lista, con un índice de 117, superado tan solo por Guatemala, que aparece con 119. ¿A quién hay que fusilar por esta nueva afrenta?

Al que le sirva…

Aunque la Ley Electoral no diga nada al respecto no parece encajar dentro de la lógica de la buena práctica democrática que un legislador electo se niegue a tomar posesión, por conveniencias políticas personales, de la curul que ganó con el respaldo masivo de sus compueblanos, pues pone de mojiganga a todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que le confiaron su voto para que les represente en el Congreso Nacional, pero pone también de mojiganga a la democracia dominicana, que algún día deberá abocarse en serio a liberarse de sus taras y deficiencias. Cuando un aspirante a legislador apela a una comunidad para que le respalde con su voto está asumiendo la responsabilidad implícita de ir a las cámaras legislativas a velar por los intereses de esa comunidad, de promover allí el desarrollo de su región y el progreso de su gente, pero se trata de un compromiso intransferible, del que no puede deshacerse traspasándolo a un tercero que nunca figuró en la boleta electoral de su partido o cambiándolo por un cargo más rentable, políticamente hablando, de cara a sus proyectos y aspiraciones personales.

Contra los ruidos

Cuatro vehículos incautados a jevitos bullosos y el desmantelamiento del sistema de sonido de dos negocios es el pírrico saldo de la primera jornada de la campaña contra el ruido iniciada ayer en Santiago, con la participación de representantes del Ejército, la Policía Nacional, la Procuraduría de Medio Ambiente y AMET. El gobernador de Santiago José Izquierdo, quien encabeza la ofensiva antirruido, ha prometido que los operativos se mantendrán hasta que la ciudadanía haga conciencia de la necesidad de respetar ciertos límites en la emisión de ruidos si aspira a vivir en paz y tranquilidad. Esperemos que el gobernador santiaguero, que a lo mejor no sabe en qué se está metiendo, pueda cumplir felizmente su propósito sin cansarse en el intento, como ha ocurrido con operativos similares anteriormente, pues va a necesitar mucha tenacidad y empeño para cambiar la cultura, la forma de ser y expresarse de un pueblo que no sabe estar alegre sin que se entere todo el mundo a su alrededor.