Dicen que no hay nada imposible en la vida, sobre todo si se tiene fe, y lo mismo puede decirse de la política, donde  –eso sí–   hace falta mucho mas que fe para que algunas cosas ocurran o dejen de ocurrir. El regreso del expresidente Leonel Fernández al PLD, por ejemplo, al que renunció alegando haber sido víctima de un fraude para formar tienda aparte, una posibilidad que no descarta el miembro del Comité Político Felucho Jiménez, quien ayer declaró que mas del 50% de los que lo acompañaron en su éxodo hacia la Fuerza del Pueblo están regresando a su antigua casa. Y atribuye el retorno de sus compañeros al PLD, “donde están sus hermanos, sus primos y sus compañeros”, al hecho de que el expresidente Fernández figura en un tercer lugar en las encuestas  y con números muy bajos. Desde luego, Felucho sabe muy bien, porque fue de los primeros en vaticinar  su salida, que más fácilmente  llueve para arriba que Leonel pueda regresar a un PLD en el que, como ocurre ahora, el presidente  Danilo Medina es ley, batuta y Constitución, porque ahí evidentemente no cabe y ya tuvo la oportunidad de comprobarlo de la peor manera. Otra cosa sería si, como proyectan las encuestas, gana el PRM y el PLD sale del poder, lo que debilitará la posición del presidente Medina, que por haber asumido personalmente, dadas las debilidades  de la candidatura de su improvisado delfín (al igual que Joaquín Balaguer, nunca pensó que  necesitaría uno), la responsabilidad de convertirlo  en el  ganador de las elecciones, tendrá que pagar las consecuencias de la derrota. Pero todavía falta  mucha agua por caer, como dice Felucho, por lo que de aquí a mayo pueden pasar muchas cosas, incluidas aquellas que, vistas ahora, parecen imposibles,  como el regreso de Leonel al PLD después de lo que hizo y de lo que le hicieron, o la victoria de un Penco Candidato que no prende aunque lo empujen. ¿Llamarán a una grúa o a Margarita?