La primera tarea que tiene por delante la flamante Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción, que preside el secretario de Estado sin Cartera José Joaquín Bidó Medina e integran representantes del gobierno, el empresariado, la sociedad civil y la Iglesia Católica, es explicarle a la opinión pública si es ético que personas subjúdices, precisamente por estar acusados de la comisión de actos de corrupción, puedan estar ocupando altas posiciones en el gobierno.

Contra los genéricos

Esa medida ha sido un contrasentido de Promese. Porque en vez de cerrar 17 boticas «autogestionarias» que vendían medicamentos genéricos, lo que la doctora Elena Fernández debió hacer es llenar el país de esas boticas y establecer controles para que las medicinas lleguen a los usuarios a los precios que deben llegar. Los medicamentos genéricos constituyen la opción de las clases medias y los pobres. Ojalá que alguien en el gobierno rectifique esta medida tan errada como poco saludable.

El informe

El pasado domingo se cumplieron dos semanas del trágico incendio ocurrido en una atestada celda de la cárcel pública de Higuey, en el que murieron 136 reclusos y más de 30 resultaron heridos. La comisión designada para establecer responsabilidades por esos hechos, que encabeza el vicepresidente Rafael Alburquerque, debe estar a punto de concluir sus pesquisas, transcurrido tiempo suficiente para tener, por lo menos, un informe preliminar. A menos que, como ha ocurrido con otros informes de otras comisiones, se quiera aderezarlo antes con un poco de agua para hacerlo más «potable».