Hoy 
Todo se resume, aunque parezca un simplismo, con un viejo dicho popular, que cae como anillo al dedo: el que parte y reparte, se queda siempre con la mejor parte. No otra cosa están haciendo los diputados que acaban de aprobar, en primera lectura, un proyecto de modificación a la Ley Electoral que establecería que los ingresos provenientes del Presupuesto Nacional, que se asigna a los partidos políticos en los años electorales para financiar sus actividades proselitistas, se distribuya de manera permanente entre esas organizaciones, haya o no haya elecciones, año tras año. Si esa modificación se produce, algo que nadie que viva en este maravilloso país se atrevería a descartar, nuestros partidos se convertirían, por vía de consecuencia, en entidades públicas (autónomas y descentralizadas, desde luego), y sus distinguidos miembros pasarían a ser becarios de un Estado que, gracias a nuestros diligentes legisladores, deberá destinar millonarios recursos (la JCE está diciendo que necesita cerca de 800 millones de pesos para poder cumplir la Ley de Primarias) en la organización y supervisión de las elecciones internas de los partidos políticos. Y después arman un alboroto si alguien sugiere, en cualquier pared de esta cualquierizada ciudad, que para tener un Congreso así es preferible no tener nada.
Escenario imaginario
Fausto Ruiz, presidente de la Federación Dominicana de Municipios, está convencido de que la decisión de la Secretaría de Interior y Policía de despojar a los ayuntamientos de los equipos pesados que el gobierno de Hipólito Mejía les traspasó, así como la liquidación de las policías municipales, tiene un carácter eminentemente político. Y no lo dice con el argumento hasta ahora más socorrido, que ve en esas acciones un deseo de entorpecer el desempeño de esos cabildos con la aviesa intención de sacar partido electoral, sino proponiendo, a manera de ejercicio, un escenario imaginario, para que cada quien saque sus propias conclusiones, una vez se responda la siguiente pregunta: ¿sería tan diligente el doctor Franklin Almeyda en el reclamo de esos equipos si los ayuntamientos que hoy controla en un 80% el PRD estuvieran en manos del Partido de la Liberación Dominicana?
La llave
La rueda de prensa convocada ayer por la Comisión Política del PRD, en la que se anunciaría el respaldo a los ayuntamientos en su confrontación con el gobierno, puso en evidencia el profundo malestar que se incuba en una organización que se muestra aletargada, sin agenda ni brújula, más o menos como la acaba de describir Tony Peña Guaba, quien reveló haber abandonado, en forma abrupta, la reunión del pasado martes de la Comisión Política, disgustado con la inercia que exhibe una dirigencia que ni siquiera es capaz de fijar posición sobre los grandes temas nacionales. El encuentro con los periodistas, que debió encabezar Tony Raful y al que solo asistieron el ingeniero Julio Mariñez y el doctor José Rafael Abinader, tuvo que celebrarse en el parqueo del antiguo comando de campaña del PPH de la avenida 27 de Febrero, pues no «apareció» la llave del local. Lo que se dice por lo bajo, sin embargo, es que hay gente que se resiste a utilizar un local que se asocia al PPH para las reuniones del máximo organismo de dirección perredeísta, por lo que ha decidido boicotear cualquier encuentro que allí se programe. ¡Rompan filas y viva el Jefe!
