QUE SE DICE
La selectividad de AMET

QUE SE DICE <BR>La selectividad de AMET

Tal parece que entre los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) prima cierto criterio de selectividad a la hora de exigir a los conductores el cumplimiento de la ley de tránsito, como lo prueba la foto publicada ayer en portada por este diario en la que aparecen varios vehículos estacionados en una acera, mientras los transeúntes se ven obligados a tirarse a la calle para poder seguir circulando, y todo eso delante de las narices mismas de un indiferente o desentendido agente de AMET. Esa flexibilidad con algunas infracciones -la prohibición de transitar por túneles y elevados a

 motores y vehículos pesados, por ejemplo- contrasta notoriamente con la intransigencia conque se exige el cumplimiento de otras, con lo que se improvisan excepciones que la ley de ninguna manera prevé. No se trata, desde luego, de una cosa del otro mundo por la que haya que iniciar un debate de carácter nacional, pero si AMET diera igual tratamiento a las distintas violaciones a la ley de tránsito, al margen de excepciones hijas del capricho o la comodidad, su trabajo les quedaría mejor y merecería mayor respeto.

Desarmar la violencia

No se trata de otra noticia mas, propia de una sociedad que aprendió, por la fuerza, a metabolizar la violencia que la acosa día a día, sino de otra alarmante señal que nos recuerda que por el camino que vamos el futuro que nos aguarda es francamente aterrador. En San Pedro de Macorís un hombre que salió de su casa disparando con su arma a diestra y siniestra, sin que hasta ahora se conozcan los motivos de su acción, estuvo a punto de provocar una gran tragedia, pero solo dos hombres y una menor de 16 años -gracias a Dios- resultaron con heridas de bala. La frecuencia conque se producen esos hechos, en los que se pone en evidencia la falta de conciencia y responsabilidad de gente que anda por ahí muy bien armada, le siguen dando la razón a quienes proponen, con el padre Luis Rosario a la cabeza, un desarme total de la población si queremos atajar a tiempo la mortal plaga de la violencia.

Pequeñas grandes obras

El ayuntamiento de Santo Domino Este tiene programadas para este año que recién comienza una serie de pequeñas obras, 130 en total, que a pesar de su tamaño están llamadas a contribuir grandemente a mejorar las condiciones en que viven sus habitantes. Se trata, según las explicaciones ofrecidas por el síndico Domingo Batista, de obras que van desde un parque infantil, para ofrecer sano esparcimiento a los niños, hasta la construcción de contenes, aceras y centros comunales. Con estas pequeñas grandes obras, en las que se invertirá alrededor de 125 millones de pesos, el cabildo pone atención a las necesidades más perentorias y elementales de sus barrios, repartiendo lo poco que hay entre la mayor cantidad posible de beneficiarios. No es un trabalenguas ni cosa que se le parezca, sino un buen ejemplo de racionalidad administrativa y sentido práctico que ojalá otros ayuntamientos se animen a imitar.

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