Es muy probable que luego de la rueda de prensa de los principales ejecutivos de la CDEEE, quienes insisten en que lo firmado recientemente en la República Popular China es tan solo un Memorandum de Entendimiento no vinculante, en el gobierno quieran pasar de inmediato la página para que se olvide pronto el confuso episodio, que pese a las aclaraciones, puntualizaciones y precisiones ha dejado en el aire mas interrogantes que respuestas. ¿Por qué no se le informó al país de inmediato, tan pronto se firmó ese Memorandum, si el gobierno vive lo que parece una luna de miel esplendorosa con China Popular? ¿Por qué esperar que nos enteráramos por los periódicos? ¿Qué opinarán los chinos de la forma en que hemos manejado la situación? ¿Se mostrarán comprensivos con esa demostración de incoherencia, como la calificó ayer el ministro para Políticas de Integración Regional Miguel Mejía, Secretario General de Izquierda Unida? El funcionario opina que la fulminante desautorización del gobierno a la firma de un acuerdo con empresas chinas para la instalacción en el país de una planta de 1,200 megavatios, que incluye terminales de gas natural y puertos marítimos en la bahía de Manzanillo, es un mala forma de iniciar las relaciones diplomáticas con el gigante asiático. Además de que envía una mala señal a las autoridades chinas, pues la firma de ese Memorandum de Entendimiento por parte de un alto funcionario de la CDEEE contó con el aval de la representante del Gobierno dominicano ante el gobierno chino, Rosa NG, lo que le da –afirma– visos de formalidad. No faltarán los que digan que el conocido dirigente de izquierda opina de esa manera porque fue afuereado de las negociaciones que culminaron con la formalización de relaciones con China Popular, pero tampoco los que le den la razón, que sospecho constituyen la inmensa mayoría.