QUE SE DICE
Malas señales

QUE SE DICE <BR>Malas señales

El hallazgo -el pasado jueves- de los cadáveres de dos ciudadanos haitianos con múltiples heridas de bala en un tramo de la carretera Santiago- Tamboril, así como un tercer cadáver encontrado ayer con un balazo en la cabeza por una patrulla del Ejército en una comunidad cercana a Navarrete, constituyen muy malas señales en estos momentos, y ojalá no tengan nada que ver con lo que está sucediendo en Hatillo Palma, Montecristi, donde el asesinato de una comerciante a manos de dos haitianos ha provocado airadas reacciones de la comunidad, que no solo intentó cobrarse con sangre el crimen intentanto linchar a los asesinos sino que ahora se niega a permitir que la mano de obra haitiana trabaje en las fincas y otros centros productivos de la zona, «para evitar derramamientos de sangre». Ese es el temor, precisamente, del obispo de la diócesis Mao-Monte Cristi, monseñor Tomás Abreu Herrera, preocupado porque ese sentimiento de venganza pueda extenderse a otras zonas de la frontera. Por eso es importante que las autoridades se empeñen en establecer, cuanto antes, la naturaleza de esos crímenes, confiando en que no se trate de lo que muchos, aunque no se atrevan a decirlo, ya están pensando.

Chatarras

Dice Antonio Marte que más del 70% del parque vehicular que en el país se destina al transporte de pasajeros está constituido por chatarras, a pesar de que hace tan solo dos años el gobierno invirtió 158 millones de dólares en la adquisición de 4,915 autobuses como parte del Plan de Renovación de los Vehículos del Transporte, el famoso RENOVE, precisamente para sustituirlos por igual cantidad de chatarras. Aunque haya que tomar con pinzas el dato por venir de una fuente «interesada», hay que admitir que es suficientemente ilustrativo del infernal círculo vicioso en el que se ha convertido en este país el problema del transporte público, en el que los gobiernos han invertido, de manera alegre e irresponsable, miles de millones de pesos sacados de los bolsillos de los incautos contribuyentes, solo para que República Dominicana pueda ostentar el dudoso mérito de poseer uno de los sistemas de transporte público más ineficientes del mundo.¡Felicitaciones a los agraciados!

Muertoristas

El ingenio verbal del dominicano, pero sobre todo un sentido del humor que le permite reírse de la desgracia propia y ajena, llegó a bautizarlos de esa manera, probablemente la mejor forma de describir la imprudencia, la falta de educación vial y sobre todo de conciencia que caracteriza a la mayoría de los que conducen una motocicleta en nuestro país, sobre todo después de la masificación del motoconcho. Las consecuencias de esa imprudencia y falta de conciencia, sin embargo, no son algo que pueda tomarse a broma, pues según doña Mary Pérez de Marranzini, presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, los accidentes de motocicletas, causantes de amputaciones, deformidades y otras secuelas discapacitantes, se han convertido en una verdadera epidemia. ¿Cómo hacer frente a esa situación? Doña Mary cree que con educación y concientización, por lo que ha decidido abrir dos programas piloto, uno en Haina y otro en San Cristóbal, que sirvan de centros de irradiación de una campaña de prevención que ayuden a evitar tanta muerte y dolor inútiles. Ella lo define como un «humilde aporte», de alcances reducidos dadas las limitaciones de recursos conque se maneja Rehabilitación, pero la verdad es que depende de nuestra generosidad que ese pequeño esfuerzo se convierta en algo grande y provechoso para todos.

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