Qué se dice :No esperemos que sea tarde

Qué se dice :No esperemos que sea tarde

Anótelo por ahí,  querido lector, para que  no se olvide ni se alegue ignorancia cuando empecemos a sufrir las consecuencias. Es   muy  mala señal que las amenazas de  grupos nacionalistas, los mismos  que advirtieron  al gobierno sobre la posibilidad de “un baño de sangre”  si permitía la celebración de la marcha con la que un grupo de haitianos residentes en el país pretendía celebrar  el Día Internacional del Migrante, hayan obligado a sus organizadores a suspenderla. Como también lo sería dejar  en el aire la denuncia de la escritora Ángela Hernández sobre las  amenazas de “fusilarla” que recibió de nacionalistas que se congregaron en el Mirador Sur para “contrarrestar” esa marcha, que  calificaron como  una provocación al pueblo dominicano. Probablemente son también los mismos que  amenazaron  con matar al periodista Marino Zapete; pero, hasta donde se sepa, ninguna autoridad se tomó esas amenazas en  serio, tal vez porque el Gobierno  confía  en el “diagnóstico” del director  del DNI, Sigfrido Pared Pérez, de que no son peligrosos ni están armados. Lo sorprendente de esa declaración es que ese funcionario sabe muy bien que cuando esos grupos decidan  armarse y convertirse  en  peligrosos no tendrán ningún problema en hacerlo pues para eso está ahí la frontera, por donde no entran tanques de guerra porque son demasiado grandes y pesados. Ese día, que no tiene que ser   lejano dada la peligrosa  evolución de su comportamiento, podrán   “fusilar” a Ángela Hernández, a Marino Zapete y a todo aquel que no piense como ellos o no considere a los haitianos como invasores a los  que hay que expulsar   como  en 1844. Entonces sabrán nuestras  autoridades cuáles son  las consecuencias  de no haber actuado de manera oportuna y con firmeza contra   esos grupos desbordados, y   será   demasiado tarde para  defender libertades que han costado sangre, sudor y muchísimas  lágrimas.

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