QUE SE DICE
Peligro en la carretera

QUE SE DICE <BR>Peligro en la carretera

La Policía Nacional se ha mostrado muy activa en el cumplimiento de su deber en los últimos días, como lo prueba el hecho de haber identificado, en menos de 24 horas, a los ocupantes de una yipeta que el pasado lunes mataron a balazos a un sargento de la Fuerza Aérea, algo que ha sucedido también con otros casos que han sido resueltos con prontitud y eficacia.

 Eso, desde luego, conforta y sobre todo tranquiliza, pero uno quisiera ver -siempre y cuando no sea pedir demasiado- que esa eficacia se extiende a otros casos que por su envergadura merecen mayor atención, mas que nada para borrar la impresión de que cuando se trata de ciertos «intereses» esa eficacia policial se traba de manera inexplicable. Estamos hablando, para no dar muchos rodeos, del preocupante incremento de los asaltos y robos, en plena carretera, de camiones y patanas cargados de mercancías, que amenaza convertirse en una pesadilla de seguridad para muchos empresarios y comerciantes, precisamente lo que está obligada a evitar la institución responsable de velar por el orden público.

 A revisar el invento

La pasada semana fueron tres diputados, pertenecientes a los partidos mayoritarios representados en el Congreso Nacional, quienes se mostraron partidarios de que se derogue la ley que traslada los días feriados de mediados de semana, por considerarla inoperante e improductiva, además de que genera gran confusión entre la población. Ayer fue el veterano educador Luis de León, subsecretario de Educación, quien volvió a poner el tema sobre la mesa, con un argumento digno de tomar en cuenta: esos cambios distorsionan el aprendizaje de nuestros niños y niñas en lo que se refiere a los procesos históricos nacionales. Cambiar esas fechas, dice, impide la expresión natural de lo que significan, espiritualmente, para la población, y lo peor de todo: contribuyen a devaluar aun más el espíritu patriótico de los dominicanos, bastante maltrecho si tomamos el entierro de Nino Cuboy (envuelto, como otro de los tantos héroes paridos por esta heroica tierra, en la bandera nacional) como la más inmediata referencia. Parece, señoras y señores, que ha llegado la hora de revisar ese invento.

 El gallito

Lo mejor que pudo sucederle a Reynaldo Pared Pérez fue que tanto doña Milagros Ortiz Bosch como Participación Ciudadana, en la persona de su Director Ejecutivo Javier Cabreja, decidieran ignorar las desaforadas declaracioness ofrecidas, desde el Palacio Nacional, por el fogoso secretario general del Partido de la Liberación Dominicana. Ni doña Milagros Ortiz Bosch, con una dilatada trayectoria pública a cuestas, ni Participación Ciudadana, una de las organizaciones más emblemáticas y respetadas de nuestra sociedad civil, merecen un trato tan desconsiderado solo por criticar lo criticable, un derecho consustancial a cualquier democracia que se respete. Definitivamente, solo ofende quien puede, no quien quiere.

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