QUE SE DICE
Pistas

QUE SE DICE <BR>Pistas

El presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (FENATRADO), Blas Peralta, dice estar muy preocupado por los constantes robos de que son víctimas sus afiliados mientras transportan mercancías por nuestras principales carreteras. Peralta explica que viene quejándose hace tiempo (asegura que la ola de robos empezó hace cuatro meses) de esa situación, que los ha obligado a evitar los viajes en horas nocturnas para hacerse menos vulnerables a los vándalos, que recurren a distintos métodos para hacer detener a los camioneros, o simplemente los acechan cuando se detienen para descansar o cualquier otro motivo.

El presidente de FENATRADO citó incluso un tramo de la autopista Duarte, entre los kilómetros 9 y 77, como el favorito de los asaltantes. Ahí tiene la Policía, completamente gratis, algunas pistas conqué empezar a trabajar en la enorme tarea que tiene por delante: devolverle la seguridad a nuestras carreteras.

Flojera

La advertencia ya está hecha, toca ahora a las autoridades educativas, empezando por doña Alejandrina Germán, darla por recibida, para que luego se sepa a quién atribuirle la responsabilidad por un conflicto innecesario y en el que, como siempre, la que sale perdiendo es la maltrecha educación pública dominicana. Eduardo Cuello, presidente de la ADP, insiste en su denuncia de que funcionarios medios de la cartera educativa, concretamente directores regionales y de distrito, continúan cancelando o degradando maestros, a pesar de no tener calidad para ello y en abierta violación a lo pactado con doña Alejandrina, situación que, de no corregirse, podría llevar al gremio a iniciar los funestos «paros escalonados» en las escuelas y liceos del país. Y todo porque doña Alejandrina no quiere, o no puede, meter en cintura a esos funcionarios y ponerlos en el lugar que les corresponde.

¡Qué ñame tan mono!

Un consultor privado residente en la urbanización Reparto Rosa, en Herrera, ha sido premiado con otro milagro parido por la exuberancia de estas feraces tierras tropicales: un ñame con apariencia de mono, de más de 42 libras de peso, que él mismo cultivó en el jardín de su casa. El descomunal tamaño del ñame, pero más que nada su forma, han despertado la curiosidad de sus vecinos, amigos y familiares, y es probable -sino le hincan el diente antes- que hasta aparezca en televisión si se entera la gente de Primer Impacto. Teófilo de los Santos, el feliz propietario del prodigios tubérculo, está de lo más «mono» con su ñame, al que solo le falta -para ser perfecto- la corbata.

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