Tal parece que, en lo que respecta a la tasa del dólar, lo que no se va en lágrimas se va finalmente en suspiros. Ahora resulta y viene a ser que la caída en la cotización de la moneda norteamericana, celebrada como uno de los logros más resaltables de una administración con apenas ciento y tantos días al frente de la cosa pública, está afectando sensiblemente las recaudaciones fiscales del gobierno, según reveló ayer a este diario el encargado de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el licenciado Juan Hernández. Al grito están también empresarios turísticos y de zonas francas, entre otros sectores, que no cesan de repetir que la tasa actual no garantiza la necesaria rentabilidad de sus empresas, poniendo tanto empeño y convicción en sus argumentos que casi parecería que esos negocios a punto de naufragar -según dicen- pertenecen también al «noble y sufrido pueblo dominicano». Mientras tanto en la calle, donde la gente lucha a brazo partido para sobrevivirle a la crisis, se sigue esperando que el cantaleteado descenso de la prima del dólar se refleje en los precios de los artículos que se necesitan para vivir, confiando en que al menos por esta vez, como dice el presidente Fernández, su descenso beneficie a los más pobres, pero a los verdaderos, que en este pobre país, particularmente después de la debacle bancaria, somos prácticamente todos.

Sucedió en Macondo

Una nota de prensa fechada en Moca, provincia Espaillat, cuenta que un grupo de hombres armados sacó a la fuerza de su despacho al síndico de San Víctor, porque este se negaba -supuestamente- a cumplir con un acuerdo del 2 por 2, el engendro parido por la vocación componedora del doctor José Francisco Peña Gómez para apaciguar las malquerencias que dejaban las luchas por los cargos electivos en el revuelto PRD de toda la vida, firmado por el bloque de regidores del PRSC. La doctora María Tellería, dirigente reformista que capitaneó el desalojo a punta de pistola del ejecutivo municipal, colocó al comerciante Arnaldo Marcelino en lugar del destituído, con el inapelable argumento de que el destutanado había faltado al compromiso pactado con sus compatriotas. El despelote que provocó en San Víctor la forma violenta y aparatosa en que se forzó al señor Francisco Mercedes a dejar el cargo para el cual fue electo será recordado durante mucho tiempo en esa comunidad, famosa también por sus excelentes frituras. El lío está ahora en manos del Procurador Fiscal de la provincia Espaillat, Plácido Jacobo Marchena, quien está tratando -según el corresponsal que firma la nota- de que «las partes enfrentadas se pongan de acuerdo».

 Buena iniciativa

Hay que saludar la iniciativa del Colegio Dominicano de Periodistas de celebrar una convención con la prensa regional del país. La prensa municipal y provincial es, hoy en día, un excelente mecanismo de descentralización de la información y de la opinión, y una manera de darle oportunidad a los tantos talentos periodísticos que hay en nuestros pueblos. Esta convención será también, de seguro, un estímulo a quienes, contra viento y marea, han mantenido una prensa regional vigorosa, independiente y servidora de los intereses de sus localidades. Enhorabuena.