En un país en el que las autoridades electas, y hasta las nombradas por decretos, entran y salen de funciones sin rendir muchas cuentas, el síndico electo de Santo Domingo Oriental, Juan de los Santos ( PLD) va a encontrarse, cuando inicie su gestión próximamente, con el agravado problema de la basura que le deja su predecesor, lo que tiene visos de desastre. La administración edilicia  parece haber optado por una despedida que incluye  montañas de desperdicios en casi todos los barrios.

Trascendió desde la propia interioridad de la administración perredeísta saliente, que para desgracia del popular Juancito Sport, en las arcas que va a recibir no habría fondos para emprender un programa de emergencia, que sería la única forma de restablecer la higiene urbana en corto plazo. En realidad el  todavía síndico  del Este santodominguense, Domingo Batista,  confiaba  tanto en que los votantes le renovarían el mandato, que llegó a celebrar en grande «su triunfo»  en las pasadas elecciones cuando todavía faltaba mucho por llegar al conteo final. En la transición se ha producido un cambio drástico de la calidad del servicio de recogida de basura y el epílogo no podría resultar más penoso.

Ruta para un tren

  Acaba de hablarse de un nuevo sueño: el Metro de Santiago, proyecto que el síndico José Enrique Sued anuncia como inversión inteligente que vendría costando una quinta parte de lo que el Gobierno central  va a gastar en el suyo para Santo Domingo. Pero a los santiagueros les convendría mucho que antes de que el nuevo tren arranque, haya un importante  acopio de recursos  que puedan destinarse al rescate del río Yaque, cuyo deterioro por contaminación amenaza con hacerlo desaparecer en pocos años. El «ensueño» de  transporte ultramoderno  podría chocar también, mucho antes de comenzar su recorrido, con la realidad de que el vertedero de Rafey constituye un problema que no acepta aplazamientos. La gasificación por fuegos que allí ocurre llena de humo y tóxicos la atmósfera de la Ciudad de los 30 Caballeros. Otras importantes «escalas» que esperarán la atención de las autoridades con situaciones muy perjudiciales  para la comunidad, están situadas en barrios afectados por cañadas inmundas. Por lo visto, la agenda a seguir antes de llegar a la «estación central» del idílico Metro santiaguero, está muy cargada.

Quitando visas

  El clásico procedimiento de revocación de visa norteamericana, que la diplomacia utiliza para objetar supuestos comportamientos perjudiciales  a los intereses de Washington,  ha estado funcionando en los últimos meses, trascendió ayer. El jueves un portavoz de la embajada estadounidense confirmó  la revocación del visado al oficial  suspendido de la Fuerza Aérea Pablo Leonel Velázquez Taveras, acusado de pagar para que asesinaran al mayor de la misma institución José Manuel Herrán Mancebo, hecho ocurrido el pasado diciembre y atribuido a cuestiones pasionales. Ha corrido el rumor de que una medida similar habría afectado a un personaje de mayor rango  y con funciones públicas. Un primer intento de la prensa por conocer más nombres de dominicanos  que últimamente hayan recibido bola negra del Departamento de Estado se estrelló contra un sólido hermetismo, en medio de señales de que no habría  más divulgaciones hasta después del 16 de agosto. De que hay presiones, hay presiones.