QUE SE DICE
Recuperar espacios

QUE SE DICE <BR>Recuperar espacios

Los buhoneros siempre han sido un hueso duro de roer y una conflictiva expresión de la economía informal. El ayuntamiento del Distrito Nacional está tratando de quitar su presencia en determinados lugares mediante acuerdos para cambiarles de sitio con el incentivo de proporcionarles dinero y crearles plazas. Una especie de pago por “derechos adquiridos”  reconociéndoles su larga presencia en las aceras.

Pero los compromisos, como podía temerse, son frágiles y  tras ser sacados de la conocida  rotonda del kilómetro 9 de la autopista Duarte se les ha visto reaparecer. Como se ve, la intención de las autoridades municipales no es impedirles que se ganen la vida vendiendo en las calles sino que respeten determinados lugares que, en función de un mejor orden urbano deben ser preservados como parques y zonas  ornamentales. El “padrefamilismo” en que se ha fundamentado la proliferación caótica  de negocios callejeros tendrá que adaptarse a los tiempos. El uso de los espacios públicos tiene que estar reeglamentado y los buhoneros deben, inevitablemente, acogerse a las reglas. El síndico Roberto Salcedo está mereciendo comentarios de reconocimiento por este esfuerzo, particularmente por su decisión de rescatar la avenida Duarte y varias de las arterias que la cruzan. La acción de las autoridades va aenfavor de los  intereses de ciudadanos que constituyen mayoría, que deben poder transitar sin obstáculos por las rutas vehiculares y peatonales y que desean que., en lo posible, la ciudad  se libre de arrabales.

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¿Cuándo viene Telesur?

El experimento de comunicación electrónica  recién iniciado por Venezuela, Cuba, Argentina y Uruguay que ha consistido en crear el servicio de televisión por satélite denominado Telesur, representa una nueva fuente de fricciones con Estados Unidos, en el marco de la  intensa guerra de palabras que sostienen el presidente venezolano Hugo Chávez y el norteamericano George Bush. La programación del nuevo canal continental , que es por ahora de solo unas cuantas horas al día, es considerada  por Washington como un medio  dirigido a la propagación de ideas antinorteamericanas.Se  trata de transmisiones  que todavía  se difunden de manera limitada y puede suponerse que el malestar que causan van a ir en aumento, a medida que la señal  aparezca en más y más países. Dicen que las transmisiones  iniciales de Telesur, que insisten mucho en presentar imágenes de Che Guevara y del legendario jefe guerrillero Marulanda, de Colombia, confirman que mantendrá líneas de información  y opinión  adversas a la política, la cultura y los intereses norteamericanos. Ha trascendido que muy pronto, el canal 4, del Estado Dominicano, será  convertida en la estación repetidora local    de la candente retórica bolivariana e izquierdosa de Chávez. Solo falta la aprobación del Presidente Leonel Fernández y se da por un hecho que se producirá  en menos de seis días. Ya veremos.

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Bloqueos de tránsito

En Santo Domingo, por lo visto debería existir un organismo con autoridad  que se encargue de aprobar o desaprobar los cierres  y usos irregulares de vías públicas reglamentando la colocación de obstáculos al tránsito, aun cuando el propósito de la ocupación parcial o total de avenidas y cruces sea el de  permitir  la realización de obras beneficiosas para la comunidad. Hay reglas que deberían ser bastante rígidas para garantizar que arterias de gran flujo de tráfico como las avenidas John F. Kennedy y Máximo Gómez  no queden obstruidas  en días laborales y en las horas de más actividad urbana. Y mucho menos que de buenas a primeras  algún contratista de obras del Estado coloque barreras sin aviso previo  y  force a miles y miles de choferes y conductores a desviarse y a causar enormes  atolladeros en las rutas. Así ocurrió antier a causa de la  accidentada y retrasada construcción de un puente para peatones  en la  referida confluencia. Hasta ahora, los constructores se  habían limitado a paralizar el tránsito en  horas de la noche o en días de asueto para realizar esporádicas  jornadas de trabajo. Esa previsión  no se cumplió el martes pasado, y el efecto fue muy trastornador en toda el área que es una de las de mayor movimiento en la ciudad. El ritmo de vida de muchos ciudadanos fue afectado considerablemente y ahora todos clamamos porque AMET, la Secretaría de Obras Públicas y la Policía fijen una estrategia común: de ahora en adelante los cierres no podrán hacerse a la  ligera.

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