Arístides Fernández Zucco, presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, ha plantedo en varias ocasiones la necesidad de que el país ponga en marcha un programa de ahorro de energía y combustibles, una advertencia que ha vuelto a poner sobre el tapete ante los inquietantes pronósticos de que a fines de este año el barril de petróleo podría superar los cien dólares. El funcionario, según se supo, entregó ya al presidente Fernández un programa contentivo de una serie de medidas que podrían tomarse a fin de racionalizar el uso de los combustibles y la energía que incluye, entre otras propuestas, la reducción escalonada de la jornada laboral y la sincronización de los semáforos. Ojalá que las propuestas de Fernández Zucco sean valoradas con la urgencia que demandan las circunstancias, para que luego no vengan el corre corre de última hora y las soluciones improvisadas.
Ante un enemigo común
A la hora de hablar de prostitución, un antiguo flagelo de la humanidad que la Procuraduría General de la República está empeñada en combatir, sobre todo la vinculada al tráfico de drogas y la utilización de menores de edad, Boca Chica merece un capítulo aparte. Precisamente por eso fue colocada entre las prioridades de las autoridades, que han elaborado un «plan piloto» que empezaron a aplicar desde hace cuatro meses con relativo éxito, disponiendo el cierre de varios negocios que se dedicaban a esa infame actividad. La Asociación de Comerciantes de Boca Chica, sin embargo, no está de acuerdo con la forma de enfrentar el problema, pues cree que la solución debió empezar con la eliminación de las complicidades que desde hace tiempo apañan la prostitución en esa comunidad, enquistadas -según afirman- en la Policía Nacional y Politur. Se trata, en realidad, de una diferencia de forma, no de fondo, que esperamos no tarde en subsanarse, pues tanto los comerciantes como la Procuraduría están conscientes de que se enfrentan a un enemigo muy poderoso al que solo es posible vencer uniendo las voluntades de toda la gente decente de Boca Chica.
Alianza inédita
Con la decisión de convertirse en accionista del Hospital Metropolitano de Santiago, un ambicioso proyecto alentado por inversionistas privados a un costo aproximado de 45 millones de dólares, el gobierno ha sorprendido a mucha gente, que a partir de la noticia quisiera conocer más detalles de esa inédita alianza con el sector privado en una materia tan delicada como la salud. Según lo poco que se ha revelado hasta ahora, el gobierno aportará en lo inmediato 25 millones de dólares para terminar una obra paralizada desde hace más de dos años por alegados problemas económicos, pero no se ha dicho nada sobre la forma en que los pacientes de menores recursos, es decir los pobres, podrán beneficiarse de los servicios de un hospital de tanto postín, equipado con la más moderna tecnología para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, incluido un helipuerto en el techo. ¿Será posible tanta maravilla? Los mantendremos informados.