Tan escasa y poco frecuente es la autocrítica en el peledeísmo gobernante, el que se las sabe todas y una mas, que las raras veces que se produce se convierte de inmediato en hecho extraordinario, y por lo tanto en noticia. Estoy hablando de Alejandrina Germán, Ministra de Educación Superior y miembro del Comité Político, quien ayer se quejó de que el PLD no ha podido mantener sus organismos funcionando porque ha abandonado la formación política. Pero la solución que propone, en lo que coincide con otros dirigentes peledeístas que han expresado preocupaciones similares, no es tan fácil como parece, pues sus compañeros han dado demostraciones de sobra de que han perdido, o simplemente ya no les interesa, el camino de regreso al boschismo. Aun así doña Alejandrina, Secretaria de Formación del PLD, trata de salvar su responsabilidad personal de esa deserción colectiva de los principios ideológicos de su partido argumentando que ha hecho grandes esfuerzos para que se mantenga el apego irrestricto al bochismo, que evidentemente no han sido suficientes. En el recorrido durante el cual el PLD dejó de ser un partido de cuadros para convertirse en un exitoso partido de masas con vocación para perpetuarse en el poder se han perdido también otras cosas, igualmente importantes, pero dejemos que doña Alejandrina lo diga con sus propias palabras, con la fuerza única del testimonio. “Hay que tener presente lo que aprendimos, porque una de las cosas mas importantes del PLD es el lema “Servir al partido para servir al pueblo”, y se supone que los peledeístas tenemos que aprender a desprendernos de los intereses personales y saber que los intereses colectivos están por encima de los individuales. Y en esa parte debemos reconocer que hemos perdido mucho, porque el peledeísta del año 73, de los años 70 y 80, no es el peledeísta de ahora; ya no se ve el altruísmo, la vocación de servicio”.