Pocos esfuerzos ha hecho el gobierno, hay que decirlo, por ocultar la intencionalidad política en los recurrentes ataques que se hacen desde el oficialismo contra los ayuntamientos, por lo que bien pudo ahorrarse las explicaciones a la decisión de la Controlaría General de la República de ordenar una revisión especial del movimiento financiero de los ayuntamientos de Moca, Santiago y La Vega, en manos del Partido Revolucionario Dominicano. Lo que no está tan claro es cuál será el beneficio político que obtendrá, de aquí al 16 de mayo, del «hostigamiento» al que somete a los cabildos, a menos que recurra a una maniobra tan burda como trabar el flujo de recursos que reciben para entorpecer su operatividad, que no es otra cosa que mediatizar su capacidad de cumplir con sus responsabilidades para con sus munícipes. Si esa es la «estrategia» en curso, Dios nos libre, estaríamos ante una perversidad política que tendría graves repercusiones sobre la independencia del poder municipal.

«Vividores»

  Por este medio se informa a quien pueda interesar que murió el pasado domingo en la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar uno de los dos haitianos quemados vivos por residentes de la comunidad de Yabonico, en Las Matas de Farfán, en supuesta venganza por la muerte de un alcalde pedáneo con la que los agredidos no tenían nada que ver. Simplemente, según la versión ofrecida por la Policía Nacional, un hijo de la víctima decidió vengarse, constituyó una turba de improvisados dolientes sedientos de sangre y salió a cazar haitianos tuvieran o no que ver con la muerte de su pariente. La Policía ya conoce los nombres y apellidos de todos los que participaron en ese acto de barbarie, cometido delante de decenas de testigos, que se espera respondan ante la Justicia por su abominable crimen. ¿O van a esperar que los «vividores» de los que habla el canciller Carlos Morales Troncoso les roben la iniciativa?

Una ciudad con corazón

  Tal parece que la ciudad de Santiago, afectada también por la hipertrofia que genera el crecimiento vegetativo y desordenado de nuestros grandes núcleos urbanos, va a resolver primero que la cinco veces centenaria ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Primada de América, un problema tan serio y molesto como la escasez de parqueos en su viejo casco histórico. Actualmente se construye en la Ciudad Corazón un gran parqueo entre las calles Del Sol y Beler, que se espera esté listo muy pronto, se trabaja también en el diseño de otros tres edificios con capacidad para acoger 1,200 vehículos cada uno, y muy pronto estarán instalados los primeros 200 parquímetros que, en una primera etapa, iniciarán el proceso de regulación del espacio disponible. Santiago será, en un futuro no muy lejano, una ciudad organizada, con sus principales problemas resueltos o en vías de solución, pero solo porque así lo han querido los santiagueros, no solo sus autoridades, unidos alrededor del común propósito de construir una ciudad acogedora, segura y habitable. Un ejemplo a imitar.