Qué se dice
De ayer a hoy

Qué se dice<BR><STRONG>De ayer a hoy</STRONG>

Hay quienes se resisten a creer que los peledeístas, aquellos militantes psicorígidos que andaban con un “Vanguardia del Pueblo” bajo el sobaco privando en que sabían más que todo el mundo, sean responsables de todas las bellaquerías que se les atribuyen, desde la compra descarada de votos hasta la intimidación a punta de pistola de presidentes de mesas, pues si eso es verdad parecería que estamos hablando de gente muy distinta, demasiado alejada del perfil del peledeísta de los primeros años de existencia del partido, cuando el profesor Juan Bosch era, verdaderamente, ley, batuta y constitución. Cierto o no todo lo que se les atribuye, previsible era que la conversión del cerrado y minúsculo partido de cuadros en una organización de masas trajese aparejado un cambio profundo en la naturaleza de esa militancia, que con tal de obtener su objetivo, alcanzar a toda costa el poder, ha hecho suyas todas las prácticas al uso en la selva política criolla, por lo que si acaso puede reprochárseles algo es haber aprendido demasiado rápido lo que a otros les costó años perfeccionar.

Atajando…
Los que hoy quisieran crucificar, dentro del PRD, a los ideólogos y promotores de la Alianza Rosada, cada vez más numerosos en la medida que crece el malestar y el resentimiento por la derrota sufrida, van a tener muchas municiones a su disposición luego de conocerse lo bien que les ha ido a sus aliados reformistas en estas elecciones, en las que se han consolidado como la tercera fuerza política al duplicar el número de síndicos y senadores que obtuvieron en el 2002, y algo más importante todavía: sacaron más diputados, incluso, que el PRD, que se suponía la fuerza mayoritaria, la sombrilla bajo la cual se guarecía un partido en trance de liquidación, dividido y atomizado. Ese salto cualitativo dado por el PRSC en las pasadas elecciones tiene, lógicamente, un gran artífice, quien de paso es también su principal beneficiario: Amable Aristy Castro, ganador por abrumadora mayoría como senador de la provincia La Altagracia, hoy por hoy el liderazgo dominante en un PRSC que por obra y milagro de la Alianza Rosada acaba de surgir de sus propias cenizas.

Comisiones
Bastó el simple rumor de que la JCE había suspendido de manera inexplicable la emisión de boletines para que el presidente del tribunal de comicios convocara, como si obedeciese a un acto reflejo y automático, a las altas instancias de la Iglesia Católica, el cuerpo diplomático y representantes de la OEA, para explicarles cómo marcha el trabajoso proceso de conteo de los votos y las dificultades que se han confrontado, sobre todo a causa de la gran cantidad de actas “descuadradas”. Estaban allí monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la PUCMM y coordinador del Diálogo Nacional, el embajador norteamericano Hans Hertell, el nuncio apostólico Timothy Broglio, el jefe da la misión de la OEA Rubén Perina, y los embajadores de Gran Gretaña y España. Cualquier parecido de esa visita con las labores propias de una Comisión de Seguimiento o como quieran llamarla es pura coincidencia, o producto del hecho de que sus principales actores y protagonistas son casi todos los mismos.

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