No importa cuántas veces diga y repita  el secretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, que el reinicio de los trabajos de reconstrucción de la carretera Loma de Cabrera-Cruce Santiago de la Cruz-Dajabón nada tiene que ver con el show montado por Angel Sosa, mejor conocido como El Peregrino, quien amenazó con iniciar una huelga de hambre en protesta por la paralización de esos trabajos, pues en las presentes circunstancias nadie se lo va a creer.

Esa huelga, como todo el mundo sabe, no se produjo, pues agentes de la Policía Nacional lo apresaron y llevaron prácticamente en volandas a la secretaría de Obras Públicas, donde el ingeniero Díaz Rúa en persona lo recibió y se comprometió, delante de las cámaras de televisión, a reanudar la construcción de la carretera, no sin antes hacer la salvedad de que era esa la expresa voluntad del Presidente de la República y de nadie más. A esta administración se le criticó mucho su falta de acción y pobre sentido político cuando permitió que El Peregrino convirtiera su  caminata en un símbolo de la ineptitud de nuestros gobiernos, coronándolo con el error de premiar su  casi heroico esfuerzo con la solemne promesa, formulada desde el mismo Palacio Nacional, de construir la carretera que inspiró su sacrificio. Ahora que la construcción de la carretera está desde hace meses paralizada y El Peregrino siente, con razón, que se han burlado de él, al gobierno no se le ocurre otra salida que volver a repetir el papelazo.

Por la rayita

Sólo por negligencia o complicidad de sus custodias puede explicarse la fuga de doce reclusos de la cárcel del cuartel de la Policía Nacional de la ciudad de Bonao, lo que acaba de confirmar la comisión investigadora a la que se encomendó el caso. Esa “negligencia” -se determinó que fue un sargento el que facilitó la lima con la que los reclusos rompieron los barrotes de su celda- se llevó de encuentro las carreras, “por retiro forzoso”, de un coronel, un mayor y un segundo teniente, así como la cancelación de otro oficial y varios alistados. En resumen ,la dotación completa de Bonao. La decisión confirma lo que mucha gente venía sospechando: que la actual jefatura policial que encabeza el mayor general  Rafael Guillermo Guzmán Fermín será tan severa y drástica con los de dentro como con los de fuera. Poner a todo el mundo a caminar por la rayita tiene sus ventajas,  pero  siempre se corre el riesgo de incurrir en injusticias cuando no en excesos, sobre todo en una institución tan difícil como la Policía. ¿Un ejemplo? Los cuatro agentes enviados a la justicia ordinaria por su participación en un intercambio  de disparos  en el que murieron cuatro hombres cuando supuestamente intentaban asaltar una estación gasolinera, a pesar de que, según los testimonios de los principales testigos, se trató de un verdadero intercambio de disparos. Esos agentes sienten que se les abandonó a su suerte a pesar de que cumplían con su deber, y en ese espejo están viéndose muchos de sus compañeros.

El lingote

La estafa del lingote falso es una de las más viejas y conocidas y por lo tanto también de las más publicitadas, pero la gente sigue cayendo en el gancho con una ingenuidad y candidez  que sorprenden, lo que demuestra, una vez más, que la riqueza fácil, como caída del cielo, sigue siendo el anhelo de mucha gente . La Policía reportó ayer que en La Romana por lo menos cuatro personas han sido engañadas con el truco del lingote, llegando a pagar hasta 80 mil pesos por un trozo de bronce bien pulido, pero que los timadores ya están tras las rejas luego de que recibieran  la denuncia de parte de los estafados. Así que ya lo saben: no todo lo que brilla es oro, como bien dice el viejo y conocido refrán, mucho menos si se lo está vendiendo en la calle un desconocido.