No fue exactamente un emplazamiento, pero se le parece tanto que para el caso es lo mismo.  Dice  monseñor Benito de la Rosa  Carpio, presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano,  que “tarde o temprano” el presidente Fernández tendrá que pronunciarse en torno al aborto, cuya despenalización, contenida en un proyecto de ley que reposa en  el Congreso Nacional, ha desatado una polémica a nivel nacional que ha puesto de un lado a los que lo rechazan  de manera tajante con el argumento de que debe respetarse el sagrado derecho a la vida humana en su estado de mayor vulnerabilidad, y en la acera contraria a aquellos que se muestran partidarios de que se permita en determinadas circunstancias. 

De ese susto, sin embargo, no van a morir los peledeístas, pues si algo ha demostrado el presidente Fernández es que sabe administrar, según la conveniencia del momento y las circunstancias, su silencio, perfectamente consciente del valor de sus palabras y absolutamente convencido de que lo menos que necesita su gobierno en estos momentos es pelearse con la Iglesia Católica a causa de un tema tan escabroso.

Good news

Los servicios consulares dominicanos tienen fama de ser de los más caros del mundo, tal vez porque deben ser, también, los que cuentan con la mayor cantidad de “servidores”, una desmesura atribuíble, sin duda, al clientelismo que como un cáncer va socavando la salud de nuestra vida institucional y que hace rato desbordó nuestras insulares fronteras. Esa situación, por obra y milagro de la entrada en vigencia de la ley 173-07 de Eficiencia Recaudatoria, va a cambiar totalmente con las rebajas -en algunos casos de hasta un 50%- que acaba de anunciar el canciller  Carlos Morales Troncoso. Al momento de anunciar la buena nueva el canciller ha creído oportuno y necesario señalar, con particular énfasis, que a partir de la entrada en vigencia de las nuevas tarifas ningún consulado está autorizado a cobrar otras sumas, advirtiendo que aquellos que violen la disposición recibirán sanciones que van desde la suspensión de sus funciones hasta la cancelación. ¿Eso vale también para el superpoblado consulado de Nueva York? No, por nada.

Escoltas

Un año después de que recibiera la orden del presidente Fernández, según confiesa el doctor Franklyn Almeyda, la secretaría de Interior y Policía decide retirar la escolta policial a aquellas personas que no las necesitan, para utilizar esos agentes para proteger a la ciudadanía de una delincuencia que la tiene al coger el monte. Preguntado sobre  las razones por las cuales le fue retirada la escolta al periodista Melton Pineda el funcionario explicó que en este país ningún periodista está amenazado como para necesitar una escolta de seis hombres como la que tenía asignada el conocido comunicador, algunos de ellos con armas de grueso calibre, insistiendo en que los policías están para ofrecer protección y seguridad en las calles a los ciudadanos. Si de lo que se trata, como asegura el doctor Almeyda, es de que haya más agentes en las calles realizando labores de patrullaje y prevención hay que felicitar al funcionario y al gobierno, sobre todo si la medida incluye también las excesivas escoltas que custodian a dignatarios, algunos funcionarios e instituciones.