Seis personas heridas, tres de ellas de bala, fue el saldo de la primera jornada de la huelga de 48 horas convocada por organizaciones populares, choferiles y sociales de Bayaguana que junto a la Iglesia Católica reclaman del gobierno una serie de obras, entre ellas el arreglo de la carretera Bayaguana-Santo Domingo, la construcción de las aceras y contenes de la comunidad, una escuela y decenas de kilómetros de caminos vecinales.

La desidia de nuestros gobiernos ha forzado a nuestro pueblos y comunidades a reclamar en las calles, por la vía del desorden y la violencia, las obras que les hacen falta, convirtiendo esos recurrentes levantamientos en parte de la cultura política dominicana. Tal vez sea por eso que nos hemos acostumbrado a ver, como la cosa más natural del mundo, que nuestras comunidades -un barrio, un paraje o toda una provincia- tengan que declararse en pie de guerra para que se les escuche y atienda, pero lo más triste del caso no es que hayamos llegado a esos extremos sino que ni siquiera esas esporádicas rebeliones -con frecuente saldo de víctimas fatales- en reclamo de una escuela, un pequeño acueducto o el cese de los malditos apagones han logrado cambiar la indolente conducta de quienes nos gobiernan.

Felucho y Danilo

El secretario de Estado de Turismo y alto dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Felucho Jiménez, le echó ayer lo que se dice una pasta de jabón al sancocho. Durante su comparecencia al programa Hoy Mismo, Felucho declaró que Danilo Medina sabía, perfectamente, que perdería las elecciones internas frente al presidente Leonel Fernández, pues así se lo habían informado sus encuestadores -de Danilo-, la firma española Segma Dos, la mismita que trabajó en otras ocasiones en el país. De acuerdo a lo que declaró Felucho, Danilo sabía que sería derrotado cuando menos en una proporción de tres a uno. Pero hay algo más. El secretario de Turismo manifestó que sabía de un diputado de su partido, léase del PLD, que andaba para arriba y para abajo junto al perredeísta Alfredo Pacheco, o en un vehículo de éste, propugnando por la elección de Danilo Medina sobre el presidente Fernández.

Diandino en su telaraña

 Ahora resulta y viene a ser que el ingeniero Diandino Peña no dijo lo que dicen que dijo sino que fue malinterpretado cuando el periódico El Día lo puso a decir que no tenía los estudios del Metro que le reclama el periodista Huchi Lora y que un tribunal le ordenó entregar “de inmediado”, pero en su afán por aclarar las cosas solo ha conseguido enredarse aun mas en una maraña de contradicciones aderezadas con medias mentiras y medias verdades. En su “aclaración” a El Nacional el director de la OPRET insiste en que posee los estudios geológicos de la obra, que tuvo la cortesía de mostrar -por arribita, desde luego- a los reporteros del vespertino, pero fue mucho mas lejos todavía: prometió que en los próximos días acudirá a la televisión para explicarle al país todo lo relativo a la construcción de la obra. O sea que el constructor del Metro de Santo Domingo olvidó ya que esos documentos comprometen la seguridad nacional y ahora está dispuesto a mostrárselos a todo el mundo, menos al ciudadano que se lo solicitó y que, gracias a su negativa a entregárselos, se vio forzado a recurrir a un tribunal.¡Qué hombre tan complicado!