Qué se dice
Equilibrio y conveniencia

<STRONG>Qué se dice<BR></STRONG>Equilibrio y conveniencia

República Dominicana se ha estado beneficiando de la compra con facilidades crediticias que logra  a través de Petrocaribe, un sistema solidario y regional  creado por el presidente Hugo Chávez, de Venezuela. Al poder posponer parcialmente los pagos por suministros de petróleo con financiamientos blandos, el país alivia la presión que le causan  múltiples obligaciones en dólares y puede disponer de un poco más de recursos para gastos e inversiones que deben atender prioridades sociales.

Esa especial relación con  la República Bolivariana  se ha mantenido prácticamente sin tropiezos en los últimos años en un marco de respeto a los asuntos internos de ambos países. Prudente y cordial, el Presidente Leonel Fernández  ha manejado sus relaciones internacionales  sin parcialidades ni sumisiones. Con  pragmatismo y equidad. Por su estilo y mística, Chávez ha estado en confrontaciones  y frecuentes dificultades con otros países, incluyendo a Estados Unidos, y dentro de sus propios límites geográficos, la administración chavista  ha estado en agudo conflicto con sectores nacionales. La política mantenida por el Presidente Leonel Fernández de no injerencia  en todo asunto estrictamente interno de Venezuela,  ha sido muy saludable y productiva para los intereses dominicanos. Complace mucho, además, que el país pueda  saldar  en especie o con servicios turísticos sus deudas con Venezuela. Se trata de una facilidad adicional que debe perdurar.

De cal y de arena

Amplios sectores nacionales reclaman la entrada en vigencia, sin más aplazamiento, del Seguro Familiar de Salud porque se entiende que es un gran asalto hacia la universalización de los servicios asistenciales sin la exclusión por razones económicas ni de status  social de los dominicanos. Debemos ir hacia la plena socialización de la medicina. Algún día, que ya debería estar cerca, los dominicanos sin recursos deben dejar de morir por falta de internamiento, medicamentos y auxilios  médicos, incluyendo los de alta tecnología. Pero, como se dice popularmente, a veces lo que no se va en lágrimas se va en suspiros.

Hoy tenemos la advertencia de la Federación Nacional de Centros Educativos Privados (Fenacep) en el sentido de que el Seguro Familiar de salud les crea una carga de gastos por afiliación de personal que se traducirá en un incremento de hasta un 10% en las tarifas escolares. Habría que indagar con rigor si el planteamiento es válido. Si nos llevamos de que para cumplir con la obligación de tener asegurados a los empleados, cada empresa deba recurrir a una búsqueda de más ingresos encareciendo precios de sus productos y servicios, estaríamos ante un novísimo factor inflacionario que se tragaría parte de los beneficios que todos los dominicanos esperan del naciente Sistema de Seguridad Social.

Temores
En el momento en que se creía que Estados Unidos asumiría una política más realista y justa al manejar el problema de los inmigrantes indocumentados que allí están en busca del sueño americano, se plantea que lo que en realidad  viene es un endurecimiento de las medidas de persecución a extranjeros y de castigo a empleadores en los territorios de la unión.

El Congreso de Washington ha dado la espalda a un  proyecto de estatuto que legalizaría a millones de inmigrantes, muchos de ellos dominicanos, y que establecería un régimen de permanencia temporal legalizada a trabajadores de procedencia externa. Preocupantemente, las autoridades norteamericanas han tomando el camino de empujar hacia la marginación y la clandestinidad de la mano de obra  extranjera que aún careciendo del derecho a residir allí y ganar salarios, le genera riqueza a ese país y resulta imprescindible para una amplia gama de tareas que la generalidad de los norteamericanos rechaza, lo que crea oportunidades para el inmigrante  que va al Norte a sacrificarse trabajando porque, de todos modos, las oportunidades de ganarse la vida suelen ser mejores  allá que las de sus países de origen. La aplicación intensa de medidas contra los inmigrantes en Estados Unidos augura tiempos sumamente difíciles para muchos compatriotas nuestros y quién sabe si además esta hostilidad de Washington lesione  a nuestra economía que tiene en las remesas una importante fuente de divisas.

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