Ha sido muy oportuna la decisión de la Dirección General de Aduanas de anticipar las facilidades impositivas que tradicionalmente se ofrecen, para la temporada navideña, a los dominicanos que residen en el extranjero.

Para acompañar la decisión, de aplicación inmediata, Miguel Cocco ha dispuesto un aumento de US$1,500 a US$2,500 como tope a la cantidad de electrodomésticos que pueden ingresar  al país exentos de impuestos, con el objetivo de que las familias que han sido afectadas por el paso de la tormenta tropical Noel puedan recibir el auxilio de sus familiares y amigos en el exterior. Aduanas abre así las puertas a la inmensa solidaridad de nuestra diáspora dispersa por todo el mundo, generosidad que se expresa mes tras mes con las puntuales remesas que envían, a costa de muchas privaciones y sacrificios, a su tierra y a lo suyos, y que en estos momentos de calamidad de seguro se multiplicará a la enésima potencia.

Escasez

Como era de esperarse ya empieza a reflejarse en colmados y supermercados de la Capital  la escasez de productos agrícolas, sobre todo víveres (yuca, plátanos, guineítos y yautías), con las consecuentes alzas de precios (ya hay sectores donde si usted no paga diez pesos por un plátano no se lo lleva a su casa), un tímido anticipo de lo que vendrá cuando cesen las lluvias, se retiren las aguas e iniciemos el lento y penoso proceso de recuperación y vuelta a la normalidad. Desde que empezaron las copiosas lluvias que acompañaron a Noel a su paso por territorio dominicano  ha sido prácticamente imposible, debido al colapso de nuestras principales carreteras, la llegada de productos agrícolas y comestibles a los grandes centros de acopio de la ciudad de Santo Domingo desde el interior del país, lo que sin duda explica los primeros asomos de escasez y carestía, pero los  reportes preliminares sobre  daños a cultivos tan esenciales como el arroz, los plátanos y los vegetales, entre otros, hacen prever que esa escasez será permanente durante un buen tiempo. Hay que prepararse entonces para un cambio en nuestra dieta para los próximos meses, que al gobierno le toca ocuparse con planes de contingencia y otras acciones de que esa escasez no resulte más traumática de la cuenta.

Orientación

Luego de una catástrofe como la provocada por la tormenta Noel, que ha dejado a miles de familias sin viviendas, hacinadas en refugios o en casas de vecinos y familiares, se producen las condiciones ideales para que las enfermedades epidemiológicas como el dengue, la malaria y la leptospirosis, al igual   que las enfermedades respiratorias y los brotes diarreicos se ceben en las víctimas, sobre todo entre la población infantil. Debido precisamente a esa situación de alto riesgo al que se exponen ahora los miles de damnificados  un  grupo de especialistas advertía ayer a las familias que no permitan que los niños se bañen o jueguen en las aguas acumuladas en las calles dado que podrían estar contaminadas con heces humanas o de ratones, la misma razón por la que la secretaría de Salud Pública ha dado inicio, a través de la publicación de una página en los principales periódicos del país, a una campaña de divulgación ofreciendo orientación a la población sobre la forma de almacenar agua potable, el manejo de los alimentos y la forma de disponer de sus desechos. Se trata de un esfuerzo serio y oportuno de parte de las autoridades por llevar información y orientaciones valiosas a la población, pero ojalá esa campaña de divulgación recurra también a la radio, el único medio capaz de hacer llegar ese orientador mensaje hasta el más apartado rincón de nuestra atribulada media isla.