Hoy 
Se ha dicho, y así se ha publicado, que el presidente Leonel Fernández recoge informaciones entre sus funcionarios y colaboradores para ofrecerle al país una explicación satisfactoria sobre los contratos de préstamo diligenciados por su gobierno a través de la empresa Sun Land, que los partidos de oposición así como amplios sectores de opinión pública han criticado duramente por considerar que violentan elementales principios constitucionales, además de que constituyen operaciones clandestinas y, por lo tanto, carentes totalmente de transparencia.
¿Encontrará el presidente Fernández, un político de innegables habilidades retóricas, la manera de convencernos de que no se actuó de espaldas al país, saltándose un trámite tan necesario como consultar el Congreso Nacional, para concertar unos préstamos de los que la opinión publica no se hubiera enterado si no se producen las denuncias de la dirigencia del PRD y de los periodistas Huchi Lora y Nuria Piera? Habrá que esperar las explicaciones del mandatario para despejar esa y otras interrogantes en torno a los controvertidos préstamos, pero es bueno que el gobierno sepa, si acaso no lo sabe todavía, que ha perdido, sea por arrogancia o simple torpeza, un tiempo precioso para ofrecer la reclamada y esperada explicación, mucho más necesaria luego de que el país se enterase de que son dos los contratos con la Sun Land. Hasta ahora….
La misión
Una vez ha quedado claro que la misión de la Organización de las Naciones Unidas integrada por relatores especializados en derechos humanos y racismo se encuentra en el país atendiendo una invitación del gobierno dominicano, es lógico que el interés de quienes siguen bien de cerca esa visita se concentre en la agenda de entrevistas con funcionarios, diplomáticos, legisladores, líderes comunitarios y de organizaciones no gubernamentales, entre los que deberán figurar la defensora de los derechos humanos de los hijos de haitianos que residen en el país, Sonia Pierre, al igual que el sacerdote Regino Martínez, la solitaria voz que clama, allá en la frontera, porque se respete la dignidad de los trabajadores haitianos que se ganan la vida de este lado del Masacre.
Será de esos encuentros y entrevistas de donde saldrá el informe que será leído en la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que todos aspiramos deje bien claro, de una vez y para siempre, que aquí no se discrimina a los haitianos por razones de racismo o xenofobia, acusación que pesa como una losa sobre el prestigio internacional de este pobre y jodido país.
Abusadores
Complace que la jefatura de la Policía Nacional haya ordenado investigar la golpiza que propinaron varios agentes de la institución a un supuesto enajenado mental en Gascue, al que golpearon salvajemente aún después de encontrarse esposado y reducido a la obediencia, y a pesar de que pedía a gritos -según versiones de testigos- que no lo maltrataran.
El mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín ha dado garantías de que no permitirá, bajo ninguna circunstancia, que los agentes bajo su mando incurran en excesos durante el cumplimiento de su deber, y que una vez concluyan las investigaciones que se realizan y se establezcan las debidas responsabilidades se impondrán las sanciones que el caso exige. Quienes han tenido la oportunidad de ver un vídeo que anda por ahí donde se recoge la paliza de los policías al supuesto enajenado mental han expresado abiertamente su horror e indignación frente a un acto de barbarie y violencia fuera de control, sobre todo porque se ejerce contra un ciudadano -loco o no- que no solo está desarmado sino que, por estar esposado, tampoco puede defenderse de sus agresores. Confiemos en que el jefe policial utilice su reconocida mano dura también contra los policías abusadores.
