Qué se dice
No la dejemos sola

<STRONG>Qué se dice<BR></STRONG>No la dejemos sola

El general Radhamés Ramírez Ferreira ha dado sobradas demostraciones, durante el tiempo que lleva al frente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), de su firmeza de carácter, de que no tiene miedo de asumir, con todas sus consecuencias,  la enorme responsabilidad que ha sido puesta sobre sus hombros, pero más que nada de que está perfectamente consciente del poderoso enemigo al que se enfrenta y de las limitaciones que traban su desigual lucha contra el  flagelo.

Al comparecer el pasado domingo a un programa de televisión Ramírez Ferreira contó a su entrevistador, a modo de ejemplo, que el negocio del microtráfico en nuestros barrios es tan “vertiginoso” que cuando sus agentes desmantelan 40 puntos de venta a la semana siguiente encuentran instalados, en el mismo sitio, quince nuevos puntos, lo que convierte la persecución y vigilancia de esa actividad delictiva en una tarea titánica cuando no materialmente imposible.

 ¿Quiere esto decir que la sociedad dominicana debe resignarse, acostumbrarse a convivir con esa terrible realidad? ¡De ninguna manera! Pero conviene estar conscientes de las verdaderas dimensiones del mal,  del alcance de  sus daños y su potencial destructivo, y sobre todo del hecho incontrovertible de que no se puede dejar sola a la DNCD en ese pleito porque, si acaso lo pierde, perderemos todos.

Reelección

Doña Milagros Ortiz Bosch acaba de ofrecer una fehaciente demostración de que no está tan desentendida de lo que ocurre de las puertas hacia dentro en el Partido Revolucionario Dominicano de sus amores y tormentos, tal y como llegó a decirse hace algún tiempo o como así lo quisieron mostrar algunos medios, según la queja externada públicamente por el doctor Orlando Jorge Mera, secretario general del PRD. Ha bastado que el candidato presidencial perredeísta, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, prometiera en Nueva York, a donde viajó a realizar actividades proselitistas, que de ganar la presidencia de la república no intentaría reelegirse por considerar que la reelección es nociva para la democracia dominicana para tomarle de inmediato la palabra, pues según la ex vicepresidenta y ex secretaria de Educación esos pronunciamientos, unidos a la reciente autocrítica que se hiciera el ex presidente Hipólito Mejía a propósito de un esfuerzo reeleccionista que sacó al PRD del poder, son señales claras de que El Glorioso está en la ruta de reencontrarse con sus principios históricos. Ojalá que el optimismo de doña Milagros pueda  rendir sus frutos, que el PRD y su liderazgo, como es su deseo, puedan asumir un compromiso serio en torno a la prohibición de la reelección, aprovechando  que los perredeístas, cuando están en la oposición, se entienden con mayor facilidad.

Alzas en el horizonte

Los industriales de la harina ya han dicho que estudian, junto a las autoridades de la secretaría de Industria y Comercio, aumentar el precio del pan nuestro de cada día debido al incremento de la tonelada métrica del trigo en los mercados internacionales, mientras que desde Santiago la Asociación de Comerciantes en Provisiones informa del aumento en más de un 15 y 20 por ciento de una serie de productos de la canasta familiar como consecuencia del alza del barril de petróleo, entre los que figuran el pan, las pastas alimenticias  y las compotas para los niños. Si a eso le sumamos el alerta que acaba de ser lanzado por varias asociaciones empresariales sobre el impacto que tendrá en los precios de los productos que procesan -plásticos, lubricantes, jugos y refrescos entre otros- las alzas del petróleo tendremos que, a la vuelta de unos días, estaremos hablando de alzas de precios en prácticamente todo lo que consumimos. El panorama electoral, así las cosas, pinta feo para el gobierno y la reelección del presidente Leonel Fernández, sobre todo si la crisis petrolera mundial termina desatando los demonios de la inflación y las alzas de precios.

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