Qué se dice
Nombramientos

<STRONG>Qué se dice<BR></STRONG>Nombramientos

Son  muchas las cosas que ya se han dicho, y se van  a seguir diciendo, sobre el nombramiento de 60 nuevos funcionarios en la administración pública, entre los que figuran merengueras típicas, falsos sindicalistas, ex reinas de belleza y tránsfugas impenitentes como parte de un arroz con mango en el que aparecen reburujados mansos y cimarrones, desde que se trata de una violación flagrante y descarada a la ley de austeridad votada por este gobierno hasta los que señalan, como Orlando Jorge Mera, que estamos ante una maniobra de distracción urdida por el presidente Fernández buscando  escabullirse del acoso al que lo somete, frente a la opinión pública, el Partido Revolucionario Dominicano con el caso de los 130 millones de dólares tomados en préstamo por la Oficina Supervisora de Obras del Estado a través de la empresa Sun Land, pero lo cierto es que solo el mandatario puede explicar porqué alienta prácticas tan contradictorias con el discurso modernizante e institucionalista con el que deslumbra a sus auditorios tanto aquí como en los foros internacionales.

Mientras esperamos una respuesta que a lo mejor no llega nunca detengámonos en una de las tantas cosas escritas a propósito de esos nombramientos publicada por El Nacional, en la que se señala que el mandatario habría trabajado durante 72 horas en su despacho del Palacio Nacional en la redacción de las nuevas designaciones, probablemente más tiempo del que  dedicarán a trabajar, en el verdadero sentido de la  palabra, muchos de esos nuevos servidores públicos.

Amable

El reparto de dinero a manos llenas, y ahora también de gallinas, mosquiteros, sillas de ruedas y canastillas para embarazadas, ha convertido las actividades proselitistas del candidato presidencial del PRSC, Amable Aristy Castro, en las más seguidas por los medios de comunicación, sin duda conscientes de que estamos ante uno de esos fenómenos que, por ser tan representativos de una época, de un determinado momento en el desarrollo de un pueblo o de una actividad como la política, merecen ser seguidos paso a paso para que quede así registrado en la historia. Esa atención mediática nos ha permitido asistir a un espectáculo bochornoso, cuando no grotesco, que pone dolorosamente al desnudo nuestras miserias fundamentales, como son las que tienen que ver con las necesidades que hay que cumplir, inevitablemente, cada día, como alimentarse adecuadamente o contar con servicio de agua potable. De alguna manera hay que agradecerle al candidato presidencial reformista, que no es el único pecador sino tan solo el que lo hace de manera más abierta o, si se quiere, menos hipócritamente que el resto de nuestros políticos, por mostrarnos   lo bajo que hemos caído.

Violencia intrafamiliar

Será interesante darle seguimiento al funcionamiento de un centro especial de atención sicológica y siquiátrica a hombres agresores que muy pronto abrirá sus puertas gracias a la iniciativa de la Fiscalía del Distrito Nacional, sobre todo a la forma en que logrará convencer a los agresores denunciados por sus parejas o familiares cercanos de que desistan de su actitud, de que hay otras formas, mucho más pacíficas y civilizadas, de solucionar los conflictos. El fiscal del Distrito Nacional, el doctor José Hernández Peguero, explicó al hacer el anuncio del nuevo centro que lo que se procura es dar cumplimiento a uno de los principios fundamentales del Código Procesal Penal como lo es la búsqueda de soluciones alternativas a los conflictos, y más que nada haciendo énfasis en la educación, en un cambio de conciencia del infractor, en este caso del violento, para que pueda reinsertarse a la sociedad sin representar una amenaza o un peligro para quienes le rodean. Bienvenido sea este esfuerzo de las autoridades del Ministerio Publico por reducir los niveles de violencia que imperan en nuestra sociedad, sobre todo a nivel intrafamiliar, donde adquiere -como nos lo cuentan a diario los periódicos- dimensiones dramáticas y alarmantes.

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