QUE SE DICE
Otra piñata en la OMSA

QUE SE DICE<BR>Otra piñata en la OMSA

Lo que pasó en el departamento regional de la OMSA en Santiago en el anterior gobierno no tiene perdón de Dios, y ojalá que tampoco de las autoridades, que en estos momentos indagan la desaparición de diez de las 114 guaguas que cubrían los cuatro corredores que operan en esa ciudad; tres de esos vehículos, según se ha revelado, aparecieron en una finca de la región Noroeste, mientras se desconoce el paradero de otros siete que, al parecer, están en manos de «particulares». Pero eso no es todo. El 80% de esos autobuses fue objeto de un inmisericorde proceso de canibalización que los dejó sin motores ni sus piezas vitales, en cuya rehabilitación habría que invertir millones de pesos. Para colmo, tampoco existen archivos que aporten indicios del paradero de los autobuses extraviados, pues según la comisión oficial que realiza las indagatorias «fueron quemados y destrozados». Como pueden ver, en la OMSA de Santiago la piñata fue muy bien repartida.

Mala cosa

Es demasiado reciente, demasiado doloroso, como para que ya lo hayamos olvidado. En Azua, la misma de las gestas heroicas y las vastas planicies plantadas de tomates, hace apenas dos semanas que un grupo de delincuentes asesinó a balazos al periodista Juan Andújar, del Listín Diario, e hirió de gravedad al también periodista José Luis Sención, en represalia por las denuncias que ambos venían haciendo sobre los desmanes de un delincuencia que en Azua es ley, batuta y constitución. El verdadero destinatario de esa agresión, sin embargo, era el corresponsal de este diario en esa comunidad Juan Sánchez, quien desde entonces vive en el exilio junto a su familia, en alguna discreta vivienda de Santo Domingo bajo permanente protección policial. Esos hechos nos obligan a tomarnos muy en serio las llamadas que dice haber recibido el corresponsal en Los Alcarrrizos del colega El Nacional, José Pimentel, en las que se le amenaza con matarlo si continúa denunciando con sus trabajos la incansable actividad de los delincuentes en la zona.

Una felicitación

A estas alturas no hace falta abundar mucho sobre lo que ha representado el transporte marítimo para el desarrollo de la humanidad. Pero como mañana se celebra el Día Marítimo Mundial, un acontecimiento que la Organización Marítima Internacional (OMI) y sus 164 Estados miembros celebra cada año para dar a conocer los objetivos de la entidad así como resaltar la importancia del transporte marítimo, la ocasión es propicia para sumarse a ese caudal de felicitaciones que recibirán «en su día», haciendo esa felicitación extensiva a los trabajadores portuarios, marinos mercantes y demás gente de mar. Y, sobre todo y muy especialmente, a la Liga Naval Dominicana, celosa guardiana del patrimonio marítimo de la humanidad, las marinas turísticas y clubes nauticos del país. ¡Enhorabuena!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas