A lo mejor el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, no se ha dado cuenta todavía, pero su decisión de dar un plazo de 72 horas a los oficiales que retenían ilegalmente casi un centenar de vehículos de lujo robados a sus dueños, lo colocan en un punto en el que ya no es posible dar marcha atrás. La decisión, probablemente sin precedentes, es sin duda una prueba de la valentía del joven oficial, pero ha dejado una serie de interrogantes que en algún momento habrá que despejar, sobre todo ante una opinión pública que mira con estupor lo que está ocurriendo. ¿Qué se hará, finalmente, con esos oficiales? ¿Habrá alguna sanción para ellos o la devolución de esos vehículos eliminará, como por arte de magia, la falta o el delito cometido? Se trata de una decisión muy difícil para el jefe policial, tanto si «deja eso así», como deben estarle susurrando con nerviosa insistencia, como si decide aplicar todo el peso de la ley a esos oficiales. Por eso es que nadie quisiera, en estos momentos, estar en las botas del hombre que ha tenido el coraje de abrir una caja de Pandora, con todas sus imprevisibles consecuencias, en la institución llamada a velar por el orden público y la seguridad ciudadana.

Malcriadezas

A estas alturas alguien en la dirección del PLD debería estar pensando en alguna forma de sanción contra esa militancia impaciente y desesperada que, con sus impertinencias, está dejando muy mal parada a una organización a la que se creía ajena a comportamientos que solo han contribuido a degradar aún más a nuestra inacabada democracia. Y empezar con los dirigentes del comité municipal de Hondo Valle, en San Juan de la Maguana, quienes decidieron cerrar la dirección del distrito escolar 02-07, advirtiendo que no permitirán que tome posesión el nuevo director de la entidad a cuya designación se oponen. Se ignora hasta dónde la rebelión peledeísta entorpece el inicio del año escolar en esa comunidad, pero ya es hora de que alguien le ponga el cascabel al gato y acabe con esas inaceptables malcriadezas.

Demagogia

Condicionados por la experiencia, tantas veces confirmada, que dice que en este país lo que sube de precio nunca vuelve a bajar, muy pocos han creído el anuncio de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) de que se producirá una rebaja en el precio de los pasajes del transporte público, como consecuencia de las reducciones que han experimentado en las últimas semanas los precios del dólar y los combustibles. Pero ocurre que ya la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) anunció una rebaja de un peso al precio del pasaje en la capital, en tanto la Confederación Nacional de Transporte (Conatra) informó que será mañana miércoles cuando tome una decisión. Habrá quien piense, como el sindicalista Antonio Marte, que alguien está jugando a la demagogia, pero a esa gente hay que decirle que, dadas las circunstancias, esa demagogia es absolutamente bienvenida, lamentando -eso sí- que apenas alcance para una rebaja tan insignificante.