Qué se dice
Rescate del Malecón

Qué se dice<BR><STRONG>Rescate del Malecón</STRONG>

El “padrefamilismo”, supuesto derecho a ganarse la vida aunque sea afectando  la vida de los demás, es una cultura a la que hay que ir aplicando antídotos. Ciertos expendios al aire libre y en casetas de mal aspecto, han tenido una fuerte presencia a lo largo del Malecón. Han afeado  de una  manera que parecía permanente a una buena parte del Litoral Sur santodominguense del área de Ciudad Nueva y la zona colonial. Muchos  de los  puestos de comestibles y bebidas que allí han existido no ofrecen garantías de salubridad e higiene y no es posible que la “libertad de comercio”, resonantemente  invocada por los ocupantes de áreas públicas, no puede dar pie a atentados al ornato y a la salud del consumidor. Las autoridades municipales se han propuesto adecentar el malecón. Si bien es cierto que en casi todo el mundo existen zonas de calzadas y plazas para  tolerar ventas  y esparcimientos informales, no se debe llegar a extremos dañinos. Las autoridades cumplen con su deber al fijar reglas y procurar un ordenamiento para  los negocios de sitios públicos.

Un alivio para los médicos
La cesación a media noche, o a las dos de la madrugada, del expendio de bebidas alcohólicas –a lo que ya todo el mundo se va acostumbrando- ha dado la provechosa consecuencia  de reducir el flujo de heridos que son llevados a los servicios de emergencia de los hospitales públicos, y con ello disminuye  también el costo importante que significa prestar asistencia a tales pacientes, además de los pesares que dejan de afectar a  las familias de potenciales víctimas. En ese contexto,  los médicos de los servicios nocturnos están felices de que les llegue menos trabajo, tomando en cuenta además que los pacientes en estado de embriaguez son muy problemáticos, no sólo porque el alcohol que ingirieron  neutraliza o retarda el efectos de los medicamentos, sino porque la ebriedad vuelve belicosas a muchas de las personas que la sufren. En los últimos tiempos  resultaron  más frecuentes los episodios en que pacientes y sus acompañantes  trataron  de agredir a algún personal hospitalario, pues la influencia  etílica tiende a provocar  reacciones muy subjetivas ante cualquier demora o dificultad  surgida en el difícil proceso de prestar asistencia con prontitud.

De vocación reeleccionista
Las condiciones políticas que deben crearse  para que el Partido de la Liberación Dominicana termine por acoger institucionalmente la repostulación del doctor Leonel Fernández para el 2008 están siendo creadas poquito a poquito; sin prisa pero sin pausa; y ya está dicho: ninguna resolución anterior del peledeísmo que vaya en contra de la reelección  resultará un obstáculo. La popularidad de Leonel, a lo  interno, principalmente,  y a lo externo del partido, haría que cualquier condición doctrinaria ruede por el suelo. Mientras tanto, los antiguos  seguidores del doctor Balaguer y del Partido del Gallo que forman parte del gobierno comienzan a demostrar que serán  puntales del movimiento pro repostulación que en pocos meses deberá  estar bien configurado y visible. De la vocación reeleccionista de quienes vienen del balaguerismo nadie puede dudar.  Proceden de la mayor escuela  sobre formas de permanecer en el poder que ha existido después de Trujillo.

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