¿Por qué no decirlo de manera abierta, clara y contundente? La sociedad santiaguera, y  con ella el resto del país, ha de sentirse satisfecha con la condena a 5, 20 y 30 años que impuso  el Segundo Tribunal  Colegiado del Departamento Judicial de Santiago a los acusados de matar a la estudiante de Medicina Vanessa Ramírez  Faña , a quien arrebataron la vida para robarle su celular.

Queda en el aire la impresión, sin embargo, de que la Justicia ha necesitado,  para producir  un fallo tan esperado, la  presión de la opinión pública, de su mirada atenta y vigilante, como si no pudiera por sí sola comportarse a la altura de las circunstancias. Mientras tanto, se ha hecho justicia.

¿Qué hacer?

Así como hizo falta que las fuerzas vivas de Santiago se nuclearan alrededor de un único propósito, impedir que los asesinos de Vanessa y sus abogados se burlaran de la justicia con triquiñuelas jurídicas y tácticas dilatorias, habrá que ver qué se hace para evitar que los tribunales  continúen facilitando la libertad de gente que, dada su peligrosidad, debería permanecer fuera de las calles, donde no puedan hacer más daño. El caso más reciente, el del colombiano Jaime Alonso Calle Muñoz, asesinado a balazos dos días después de haber sido puesto en libertad, le pone los pelos de punta a cualquiera. ¿Cómo es posible que un hombre apresado, junto a otros dos cómplices, en posesión de 400 kilos de cocaína, sea beneficiado con una fianza o garantía económica como se dice ahora? ¿Cómo es posible que no se tomara en cuenta, al conceder esa fianza, que se trataba del mismo individuo que hace unos meses protagonizó un escándalo porque “convenció” a sus custodias de que lo llevaran a cortarse el pelo a un conocido centro comercial de la Capital?

Demasiado tarde

Faltando menos de dos semanas para el inicio del Seguro Familiar de Salud es cuando la Comisión Ejecutiva para la Reforma del Sector   Salud (CERSS) le entrega a la Dirección de Información y Defensa del Afiliado de la Seguridad Social (DIDA) los recursos -4 millones de pesos- para que inicie un programa de información a la población sobre todo lo relacionado con el nuevo “servicio” que empezarían a recibir a  partir del próximo primero de junio. ¿Es posible diseñar una campaña de divulgación eficiente, a través de todos los medios de comunicación para que llegue a una población que lo ignora todo sobre la seguridad social, faltando tan poco tiempo para su entrada en vigencia? ¡Por supuesto que no!  El dejarlo todo para última hora, uno de los rasgos mas perniciosos de nuestro temperamento caribeño, es incompatible con la titánica tarea de sacar adelante, con relativo éxito, un nuevo modelo de seguridad social, pero también lo es creer que será el presidente Fernández, cual Chapulín Colorado, quien eche a andar  a un gigante que ha nacido con los pies de barro.