POR LEONORA RAMÍREZ S.
José Luís de Ramón propuso un pacto nacional para enfrentar el déficit cuasi fiscal del Banco Central, porque ese es un aspecto medular para el futuro de la economía dominicana.

El economista, que ofreció sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, manifestó que la deuda de esa entidad financiera crece como la espuma.

Asimismo, destacó que los antecedentes de ese problema se remontan con el fraude bancario del 2003 y el salvamento ilegal del dinero de los ahorrantes.

La realidad es que hemos arrancado con un problema terrible en el Banco Central, y eso crece como la espuma, todos los meses hay que pagar los intereses a través de la Ley de Bonos, que debió aprobarse mucho antes, con la emisión monetaria y con los certificados de participación.

El problema que tenemos hoy día con respecto a ese déficit es el mismo que teníamos cuando se descubrió que en el Banco Intercontinental (BANINTER) había un hoyo.

De Ramón planteó además que un manejo irreflexivo de la referida deuda, y de cómo movilizar la economía hacia adelante, puede tener algunas consecuencias.

Al ofrecer sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio expresó que el déficit se ha controlado creando impuestos para traspasarlos al organismo financiero, cuya deuda pública ya alcanza los US$5,000 millones.

Falta una especie de pacto del Palacio Nacional para enfrentar esa situación, porque si se saca del aspecto político y se introduce en una agenda fuera de los partidos, el banco podría manejar la economía con más racionalidad y no ser un rehén de ese problema.

El dinero se usó en otras prioridades

Al referirse al mismo aspecto, el economista Andrés Dauhajre expresó que cuando el gobierno asumió el poder en el 2004, había la expectativa de que parte de los ingresos de la reforma tributaria se iban a utilizar en el déficit del Banco Central.

Inclusive, durante el período de campaña electoral el entonces candidato Leonel Fernández prometió que esa deuda sería resuelta con la inyección de capitales extranjeros.

Nunca entendía una cosa tan descabellada porque no hay solución monetaria para el problema del Banco Central.

Pero el dinero se fue usando para otras prioridades del gobierno, pero si el gasto público estuviese dirigido a beneficiar a los más pobres, y apoyar al sistema educativo y de salud, yo creo que la disyuntiva todavía es mucho más grave.

Pero si una parte de los recursos se toma para usar RD$30 millones en la celebración del décimo aniversario del ascenso al poder de Fernández, hubiera sido preferible destinarlos al Banco Central, dijo.

Dauhajre manifestó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) quería que el programa acordado por el gobierno, el Congreso Nacional y el Banco Central -para enfrentar ese déficit- se aplicara en cinco años, y teme que la recapitalización se prolongue por más tiempo.

Porque es hasta el 2017 cuando comenzará a bajar la deuda, expresó, al resaltar que la entidad financiera prorrateó la deuda en RD$3,200 millones hasta el referido período.

Hay que evitar que eso explote

Dauhajre consideró que los partidos políticos deben involucrarse y ponerse de acuerdo en la forma en que se maneja el déficit fiscal, para evitar que esa situación explote.

En ese sentido dijo que se deben hacer sacrificios presupuestarios para hacer menos gradual el proceso.

Un problema adicional

Un elemento que se añade a la lista de vaticinios del economista es que se dejó entrar en el negocio a tenedores de bonos demasiados importantes.

Mientras eso estaba en manos de dominicanos que tenían de RD$500 millones hacia abajo, no le quitaba el sueño a nadie, pero si tienes un jugador con US$500 millones y te pide ese dinero te crea una hecatombe.

En ese sentido, consideró que el Banco Central cometió un error en el diseño de quienes podían ser los compradores de sus bonos.

Sobre ese aspecto dijo que no conviene que la crisis crediticia de Estados Unidos repercuta en el país, porque varios tenedores de bonos del Banco Central son bancos norteamericanos.

EL CASO BANINTER

En adición a las situaciones que podrían afectar al país, Dauhajre resaltó que si no se da una sanción ejemplarizante con relación al fraude del BANINTER, se da una señal en el exterior de que la República Dominicana es un desastre.

De que se puede estafar a una nación con RD$50,000 millones y te condenan con cuatro o cinco años, manifestó.