¿Qué se lleva?

¿Qué se lleva?

Plisados, drapeados, volantes, puntillas, lazos, encajes, parches sobrepuestos, vivos de ganchillo o croché de seda, cinturones de infinidad de colores y fulares anchos y estrechos adornan las nuevas propuestas.

El derroche de color es el denominador común de todos los diseñadores. Intensos son el amarillo, naranja y verde. Alegres el rosa, lavanda, turquesa. Vitalista el verde y el blanco y sobrio el azul marino. Para ocasiones especiales se reservan los tonos metálicos, plata y oro.

Se llevan los estampados florales, étnicos y con lunares; las rayas horizontales y verticales, además del «look total» en un solo color.

LO MÁS NOVEDOSO

Para esta temporada, los diseñadores se han inspirado en clásicos diseñadores como Christian Dior, Yves Saint Laurent o Rochas, al mismo tiempo que han renovado heredados estilos como el bohemio, las túnicas griegas, el «look» safari o el atuendo para salir a navegar, eso sí, todos muy femeninos.

El estilo bohemio es fantástico porque ofrece infinidad de posibilidades para mezclar con total libertad. Minivestidos de ganchillo o crochet, túnicas con generosos escotes, faldas largas con vuelo, faldas a la rodilla con multados de abalorios de colores, camisolas con lazadas o sugerentes pareos anudados al cuello son algunos de las propuestas de los grandes diseñadores.

Si se pretende ser la reina de África se debe apostar por la mítica sahariana –con grandes bolsillos y anudada a la cintura–, las bermudas a la rodilla y con vuelta, las camisas de popelín blancas, las túnicas largas con estampados étnicos, todo ello aderezado con ribetes de pieles de leopardo o pitón e infinidad de brazaletes y pulseras de madera o hueso.

Para acudir al trabajo con aires marineros, se debe optar por camisetas y camisas de rayas blancas y azules o azules y rojas combinadas con faldas de vuelo marinas o pantalones corsarios. EFE-Reportaje

EL VESTUARIO IDEAL PARA RENOVARSE

Para esta temporada son rescatados los diseños de Dior de la década de los 50, la chaqueta corta con hombros redondeadas y ceñida a la cintura. Se combina perfectamente con faldas de vuelo o recta.

Los más solicitados son los masculinos con pinzas, muy anchos y vuelta en el bajo. También están de plena actualidad el modelo «capri», diez centímetros por encima del tobillo y ajustados.

La sahariana, que puso de moda Yves Saint Laurent, regresa con fuerza al guardarropa femenino algo reformada: bolsillos grandes, con cinturones anchos o lazos, sin cuello y con escote, y con botones de madera o nácar.

Una falda con vuelo, volumen y largo a la rodilla no puede faltar en el armario. También se llevan las rectas y a la rodilla de la temporada anterior y las que poseen forma de tulipa, redondeadas en la cadera.

Las bermudas disfrutan de todo el protagonismo. Se llevan de todas las maneras: con cintura baja o alta, anchas, estrechas, por encima o por debajo de la rodilla, de día e incluso de noche para las más arriesgadas. Su versatilidad no conoce límites.

Para la noche, vestidos plisados y drapeados, realizados en tejidos delicados, vaporosos y ligeros. Un hombro descubierto y el otro no sube puntos. Con este tipo de vestidos griegos es mejor evitar los grandes collares de piedras o perlas, un broche o pendientes largos serán suficientes complementos.

SI SE LLEVA
Las guerreras militares
Los caftanes de algodón blanco
Los bolsos, «tops» y vestidos
de ganchillo
Marcar la cintura con lazadas
y cinturones
Bolsos de mano
Los gorros de paja
Las bermudas con vuelta
Los pantalones de cintura baja
Las faldas de vuelo tipo años 50

NO SE LLEVA
Los estampados con motivos marineros como anclas, barcos o velas
Las camisas con dibujos geométricos
Las piezas de inspiración oriental
El estilo rockero: cazadoras de cuero con remaches dorados o plata y vaqueros
Los vestidos con flores hawaianas
Los pantalones tipo pijama.

LOS COMPLEMENTOS

Los «fondas» largos de ganchillo o macramé, a modo de collar, son imprescindibles tanto de día como de noche.

Los cinturones se llevan anchos, marcando la cintura, los étnicos son los favoritos.

Los tacones para la noche, las bailarinas y alpargatas de esparto para el día, la mejor opción para trotar durante todo la jornada laboral.

Los brazaletes anchos y las pulseras de madera con toques exóticos ocupan gran parte de las muñecas.

Los gorros y pamelas, complemento «chic» de la temporada.

Las gafas se llevan grandes y con los cristales ahumados.

Las cestas de paja y los bolsos de mano son los favoritos esta temporada. EFE-Reportaje

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