¿Qué se necesita para hacer carrera en Instagram?

¿Qué se necesita para hacer carrera en Instagram?

Meghan Young es una profesional de Instagram. Le pagan por escalar hermosas montañas y fotografiar sus cumbres. “Mi trabajo es hacer que se vea sin esfuerzo, que parezca lo más divertido y nunca un trabajo”, dice. “Pero es un trabajo”.
Young, de 33 años, obtiene dinero de compañías que le pagan por promocionar sus productos en su cuenta de Instagram, y es parte de un creciente ecosistema de ‘influencers’.
Ella es la protagonista del más reciente episodio de los minidocumentales de Bloomberg, Next Jobs, que presenta carreras que no existían hace una generación.

Las empresas terminarían gastando 1.6 mil millones este año en este tipo de marketing solo en Instagram, propiedad de Facebook, y hasta 6.3 mil millones al incluir otras plataformas como YouTube y Twitch, según estimaciones de Mediakix, una agencia de mercadeo.
Ese dinero ha impulsado el aumento de ‘influencers’ en todo el mundo, inundando a Instagram con millones de publicaciones patrocinadas.

Pero es improbable que la mayoría de las personas que declaran sus patrocinios ganen lo suficiente como para ganarse la vida con eso, dice el director ejecutivo de Mediakix, Evan Asano. Young es una excepción: está en camino de ganar entre 50 mil y 100 mil dólares durante el próximo año como una ‘influencer’ a tiempo completo, tanto de patrocinios como de licencias de fotografías. No es el ingreso de una megaestrella, pero es suficiente para que pague sus cuentas.

Young promueve productos y destinos relacionados con el montañismo. Diversas firmas sí llegan con ofertas no solicitadas, dice Young, pero rechaza la mayoría. Muchas de estas ofertas no tienen nada que ver con las aventuras al aire libre que publica: las botas de montaña serían relevantes, pero el maquillaje no, y otras son de firmas que compiten directamente con sus principales patrocinadores.

Eso significa que pasa días o incluso semanas investigando las campañas de marketing de los posibles clientes y luego adaptando las propuestas que envía para satisfacer sus necesidades. Ella estima que alrededor del 70 por ciento de las propuestas que envía a potenciales socios terminan en rechazo.

Young, quien reside en Seattle, pensó durante años que sería abogada. Se graduó magna cum laude de la Universidad de Seattle en 2015, pero decidió que no quería ejercer. Pero sus habilidades legales no se han desperdiciado. Una vez que las empresas expresan interés en trabajar con ella, existe la difícil tarea de negociar los términos del acuerdo. Ella pasa por cada línea del contrato, tachando ciertas especificaciones.
Cuando se trata de dinero, la mayoría de las compañías comienzan con una oferta baja, iniciando un proceso que puede extenderse por semanas. Su piso generalmente es de mil 500 dólares por las publicaciones o 200 por día para las historias que desaparecen después de 24 horas.

Cuando Young regresa de sus aventuras, edita las imágenes y define los textos para acompañarlas. Luego, una vez que las publicaciones son públicas, las empresas a veces no pagan a tiempo. Ahí es cuando necesita hacer un seguimiento y enviar nuevas facturas con una tarifa de retraso.

Las mayores estrellas en las plataformas sociales subcontratan este tipo de trabajo a una agencia. Pero estas toman una parte de los ingresos, que a menudo van del 20 al 30% para las estrellas más grandes, y del 30 al 50% para las más pequeñas.

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