JUAN ANTONIO ROMERO
En los Parques Nacionales no puede haber campesinos desmontando para sembrar o mucho menos para prender un pequeño anafe para cocinar, porque de lo contrario no sería una zona protegida por la naturaleza; tenemos que saber cuál es su función y su condición de todo Parque Nacional: es que sea intocable. Entre eso y destruir un parque nacional no hay mucha diferencia.

La gente cree que al única manera de destruir un parque nacional es desmontándolo y no es así, un parque nacional es una zona que se limita no solamente para vedar todo desmonte, sino sobre toda la vegetación y la fauna naturales, e impedir que desaparezcan o incluso que se deterioren.

Dicho de otro modo para que la naturaleza quede en ellos tal y como realmente es sin las modificaciones por lo común dañinas que acarrea la intervención del hombre, por eso la primera condición de todo parque nacional es que sea intocable.

En todo parque protegido por la naturaleza tienen ya resuelto a su manera no solo que hacer con ellos sino como sacarles provecho. Un árbol se alimenta de las sustancias que chupa disuelta del suelo por medio de sus raíces.

Pues bien, cuando cae o muere o cuando vota las hojas acude un ejército de bacterias y otros diminutos moradores del bosque llamado «descomponedores» porque precisamente hacen eso descomponer la materia vegetal para que la sustancia que chupa la planta vuelva a incorporarse al suelo y de ese modo puedan alimenta las plantas que hacen después de que mueran, e igual ocurre en la muerte de animales, que cuando se alimentan de plantas están aprovechándose también de lo que la vegetación sacó del suelo y deben devolvérselo. Y otro tanto hay que decir de los animales, ya sean insectos, sapos, lagartos, aves, etc., que se comen a otros, porque también a ellos, aunque sea por trasmano, le llega lo que la planta le quitaron al suelo para alimentarse y crecer.

Estos y otros muchos más son procesos naturales de la vida silvestre, que en un parque nacional deben necesariamente mantenerse intactos. «Hay que dejarlos actuar». Quien tenga la ocurrencia de limpiar un parque nacional barriendo las hojarascas que caen en los bosques creyendo que con eso se verá más bonito lo estará realmente ensuciando o peor aún estará dañándolo. Todo eso explica porque incluso para visitar un parque nacional hay que pedir permiso porque hasta las visitas deben estar sometidas a rigurosa reglamentación y el visitante por ello se le advierte los cuidados que deben tener para no perturbar la vida natural en tales sitios.

Debemos detener las manos criminales de algunos desaprensivos y desalmados cuando se ocupan de prender fuego a áreas que están protegidas por la naturaleza, seremos responsables todos sino protegemos el medio ambiente y los recursos naturales ya que constituyen una riqueza de la nación que se debe respetar, apoyamos el trabajo que está haciendo la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales en contra de estos fuegos que se constituyen en un crimen de lesa patria contra la naturaleza y la vida.