¿Que sucedió en España?

¿Que sucedió en España?

Entre la mañana del jueves 11 de marzo cuando estallaron las bombas y la tarde del domingo 14 del mismo mes cuando terminó la votación en las elecciones nacionales, España da un vuelco político trascendental. Desafiando lo que me parecen explicaciones simplistas, propongo una alternativa.

José María Aznar y el Partido Popular (PP) metieron a España en la agresión a Irak y no de cualquier manera. Aznar fue proactivo, irrespetuoso, servil y desafiante. Promovió la guerra con Bush como si fuera suya e irrespetó las instituciones españolas cuyas reservas y procedimientos no fueron ni siquiera escuchados. Fue percibido como un gobernante servil de una mala política estadounidense y con su discurso, argumentos, debates y decisiones desafió al 83% del electorado español que desde el principio estaba radicalmente opuesto a la guerra y más aún, al involucramiento de España en esa aventura.

No obstante el rechazo de los españoles a la guerra y de su desprecio a Bush y sus políticas, el electorado español -para mi sorpresa y desaliento- desautorizó al PP ni a Aznar en las elecciones municipales del año pasado. El PP casi empató y luego, con el soborno a dos diputados, se quedó con la alcaldía de Madrid la plaza política más numerosa de España. En el resto del país, el PP básicamente no sufrió ningún daño de consideración a pesar -insisto- del descontento de la gente con la presencia de Aznar en la coalición americana.

Los atentados, como otras acciones suelen tener su sello. La gente sintió, intuyó, supo a su manera que ese atentado no tenía la marca de ETA (Tierra Vasca y Libertad), no respondía a su historial, a su modus operandi ni a su factura.

El PP trató de beneficiarse del atentado insinuando el papel de ETA lo que legitimaba su postura frente al problema vasco y la mal llamada lucha contra el terrorismo. Fue tosco y torpe el argumento usado tras las explosiones involucrando a ETA. La postura del PP buscaba castigar al PSOE acusándolo de blanco y cuasi cómplice con los terroristas. Fue astuta y rápida la reacción del PSOE convocando a protesta el sábado. El PSOE exigió información y aclaraciones que sindicaban la autoría del acto terrorista en la dirección islámista. La exigencia del PSOE comprometía al PP con la violencia, la ilegalidad internacional y la guerra de agresión. La gente castigó brutalmente al PP y ahí está el resultado electoral.

Los españoles castigaron a Aznar y pregunto:

¿Porque trató de engañarlos con la autoría del atentado?

¿Porque los había engañado antes al meter a España en una guerra ilegal, impopular e injusta?

¿Por miedo a la ocurrencia de nuevos atentados de castigo?

¿Porque finalmente se hartaron del PP, de su discurso, de los bigotitos de Aznar y esta era la ocasión, la gota que rebosó el vaso?

En su fuero interno, incluso en las brevedad de las horas transcurridas entre los atentados y la votación, creo que los españoles se dieron cuenta de que Aznar y/o su sucesor tenían la intención, la voluntad y la oportunidad de convertir a España en una sociedad policíaca como ha ocurrido con la norteamericana. Siento y creo que los españoles -especialmente aquellos que no se molestan en acudir a las urnas- vislumbraron que la secuela de estos atentados bajo el PP traería el deterioro de la legalidad, la pérdida de derechos, la supresión de libertades y rápidamente decidieron que ellos no querían ver a su país España, emular con los Estados Unidos en la poco gloriosa carrera derechista de la supresión de derechos.

La derecha española no cambió de opinión ni fue sensibilizada de manera especial por el atentado. La gran diferencia en los resultados es producto ante todo de la votación adicional de los que no votan, de una cierta opinión pública numerosa que no se siente representada ni por Izquierda Unida ni por el PSOE y también, en menor medida de la decisión de Deshacerse del PP votando en masa no tanto por las preferencias personales sino con la conciencia de que había que expulsar al PP.

Le han dicho no a Aznar y ha sido un no estentóreo y vergonzoso para su arrogante proceder. Una tragedia para su ego. Un punto grande para los españoles. «No te vamos a permitir que intentes aquí y con nosotros lo que ha implantado Bush en su tierra.»

No digo que la mentira y el intento de manipulación no hayan sido importantes. Tampoco descarto el miedo a nuevos atentados pero me inclino por darle más crédito a los españoles. Creo que vieron al futuro a tiempo y decidieron que no querían eso.

España quiere vivir en paz su bienestar y su prosperidad. No busca la zozobra, las angustias ni los gastos de implantación y mantenimiento de un estado policíaco.

Si el atentado, hubiera ganado el PP. Para prevenir con certeza las consecuencias policiales y políticas del hecho, los españoles votaron y botaron a Aznar. Ahora el PP tratará de chantajear al PSOE obligarlo bajo un partido nuevo a mantener las políticas del PP, sobre todo, el apoyo a Bush en Iraq y el sabotaje a la Unión Europea. Esperemos que los del PSOE sean más listos que eso y más honestos de lo que han sido antes.

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