¿Qué tan importante es un Patrimonio Mundial?

¿Qué tan importante es un Patrimonio Mundial?

POR DOMINGO ABREU COLLADO
Deberíamos comenzar por definir qué es un Patrimonio Mundial o Patrimonio de la Humanidad, que es una categoría establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, mejor conocida como UNESCO. Pero no, mejor comencemos por saber porqué existen lugares calificados como Patrimonio de la Humanidad.

Ocurre que el planeta, no obstante su gran tamaño, está permanentemente amenazado de destrucción. Esto de la destrucción no es más que lo siguiente. Una pequeña parte de la humanidad ha decidido: “Si el mundo se va a acabar por un designio divino que ya no tarda en llegar, mejor acabémoslo ahora, y aprovechemos lo que podamos para disfrutarlo todo mientras llega el Apocalipsis”. A esta decisión surgió una respuesta, una especie de grito de urgencia: “¡¡Pronto, salvemos lo que se pueda, antes que esta gente lo destruya todo y no quede ni recuerdos de lo que era el mundo hace cien años!!”

Y esa es la situación. Por un lado, una parte de la humanidad avanza en un supuesto desarrollismo que extermina naturaleza y muestras únicas de culturas antiguas. Por otro lado, otra pequeña parte de la misma humanidad se empeña en conservar zonas naturales y sitios culturales que de perderse sería para siempre. Y en el centro, la mayor parte de la humanidad acude al diario vivir abatida por la desinformación y el desconocimiento de lo que ocurre y de lo que le rodea.

El trabajo de esa parte de la humanidad (representada por UNESCO) que quiere conservar sitios naturales y culturales se centra en convencer a gobiernos y grupos económicos de la importancia de esa conservación. Los primeros argumentos para ello han sido de carácter ético, es decir: sitios naturales únicos en el mundo, hábitats de animales en peligro, áreas de belleza irrepetible, respeto a la memoria de culturas desaparecidas, admiración por las grandes construcciones, inspiración por las formas y veneración por su antigüedad, entre otros argumentos.

Sin embargo, esos argumentos no han sido considerados como suficientemente válidos como para respetar selvas y monumentos. El “desarrollo” no considera relevante a una plaza ceremonial indígena cuando es necesario trazar una carretera, por ejemplo. Tampoco considera importante un espacio natural único por sus especies vegetales y animales si hay en proyecto un aeropuerto, por ejemplo. Entonces, el “desarrollo” avanza eliminando sitios culturales y naturales a nombre del progreso de la economía local y nacional.

De un tiempo acá, la pequeña parte de la humanidad conservacionista ha tenido que esgrimir otros argumentos más atendibles para los desarrollistas y los gobiernos: argumentos económicos. Es decir, demostrar que la conservación de espacios naturales y sitios culturales puede ser económicamente tan beneficioso, o más, que su sustitución o eliminación. Y eso ha permitido conservar más terrenos vírgenes y más sitios culturales. Al grupo de sitios naturales que se conservan se le conoce como Listado de Sitios Patrimonio de la Humanidad.

CRITERIOS PARA DECLARAR  UN PATRIMONIO MUNDIAL

Los criterios para declarar un sitio como Patrimonio de la Humanidad se establecieron durante la Convención Sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972. Algunas variaciones de estos criterios se encuentran en las directrices prácticas sobre la aplicación de dicha Convención. Para declarar un sitio cultural como Patrimonio de la Humanidad, este requiere:

I. Representar una obra maestra del genio creativo humano, o

II. Ser la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos durante un determinado período o en un área cultural específica, en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana, el diseño paisajístico, o

III. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre una etapa significativa o etapas significativas de la historia de la humanidad, o

IV. Constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano tradicional o del uso de la tierra, que sea representativo de una cultura o de culturas, especialmente si se han vuelto vulnerables por efectos de cambios irreversibles, o

V. Aportar un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sigue viva o que desapareció, o

VI. Estar asociados directamente o tangiblemente con acontecimientos o tradiciones vivas, con ideas o creencias, o con obras artísticas o literarias de significado universal excepcional (el Comité considera que este criterio sólo justifica la inscripción en la Lista en circunstancias excepcionales y en aplicación conjunta con otros criterios culturales o naturales).

EN CUANTO A LAS CARACTERÍSTICAS NATURALES…

Para los sitios naturales se han establecido criterios muy estrictos. Sus características van mucho más allá de las que deben poseer para ser, por ejemplo, áreas protegidas. Para ser declarados como patrimonio de la humanidad estos deben:

I. Ser ejemplos sobresalientes que representativos de los diferentes períodos de la historia de la Tierra, incluyendo el registro de la evolución, de los procesos geológicos significativos en curso, del desarrollo de las formas terrestres, o de elementos geomórficos o fisiográficos significativos, o

II. Ser ejemplos eminentemente representativos de procesos ecológicos y biológicos en curso en la evolución y el desarrollo de los ecosistemas y las comunidades de vegetales y animales terrestres, acuáticos, costeros y marinos; o

III. Contener fenómenos naturales extraordinarios o áreas de una belleza natural y una importancia estética excepcionales, o

IV. Contener los hábitats naturales más importantes y más representativos para la conservación in situ de la diversidad biológica, incluyendo aquellos que alberguen especies amenazadas que posean un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia o la conservación.

SITIOS DOMINICANOS A PROPONER

En la República Dominicana tenemos lugares de interés cultural que bien pueden figurar en el listado de sitios patrimonio de la humanidad. Estos sitios se ajustan perfectamente al criterio No. 3 de la parte cultural. Esos sitios, a nuestro juicio, son el conjunto de Cuevas del Pomier, en San Cristóbal, y el conjunto de Cuevas de Sierra Prieta, entre Cotuí y Bonao.

Ambos sitios, como lo define el criterio 3, aportan “un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sigue viva o que desapareció”. En el caso de las muestras culturales indicadas, la civilización que las creó, como todos sabemos, desapareció. Eso significa que la desaparición de las muestras que se encuentran en El Pomier y en Sierra Prieta implicaría borrar de la faz del planeta las únicas pruebas de que en esta isla hubo civilizaciones no solamente muy antiguas, sino capaces de conceptos y expresiones artísticas que actualmente tienden a asombrarnos por su complejidad en el momento de intentar algún tipo de interpretación.

Esa complejidad nos indica que se trató de culturas con un gran desarrollo ideológico, social, religioso y político, pero además, muy sujetas al entorno natural en que se desarrollaron. Estas muestras a que hacemos referencia, no podrían ser concebidas de nuevo a menos que ese entorno natural fuera recompuesto y habitado por un grupo humano sin la información con que contamos ahora. Es decir, es totalmente imposible recuperar esa civilización.

Por esa razón, las manifestaciones rupestres de esos conjuntos cavernarios les otorgan categoría para ser considerados con toda justicia como verdaderos candidatos al listado de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

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