Karina Pereyra 
“El movimiento nunca miente.
Es un barómetro que revela el estado del clima del alma a todos los que lo pueden leer”.
Martha Graham
¿Te sientes estancado? Tener un pasatiempo es una extraordinaria manera de desatar la creatividad bloqueada. ¿Sabes por qué? Porque nadie espera que seas perfecto en un pasatiempo. En cambio, nuestro desempeño en el trabajo, en los estudios o en una relación disparan una gran cantidad de expectativas.
Por supuesto que no pasa nada malo con querer hacer las cosas muy bien, sin embargo, desenfocarnos de lo que auténticamente nos gusta para gustarles a los demás, es un camino seguro a la frustración y el autodesprecio.
La coreógrafa y y bailarina de danza moderna Martha Graham dice que existe una vitalidad, una fuerza viva, una energía, una aceleración que a través de ti se convierte en acción, y como en todos los tiempos sólo habrá uno como tú, esa expresión es única.
Al principio, pasar un tiempo que simplemente nos haga sentir muy bien puede parecer inconcebible, impracticable o imposible. A la mayoría de las personas que conozco les cuesta mucho hablar de las cosas que les llenan de energía, ¡sencillamente porque no las hacen! Pasamos demasiado tiempo pensando cómo salir adelante, o hacer un poco más para descansar “algún día”.
Un pasatiempo te permite experimentar, entretenerte, y fortalecer tus inclinaciones naturales. El escritor suizo Henry F. Amiel dice que la señal del talento es poder hacer con soltura lo que es difícil a los demás. El talento hace que sea fácil lo que haces. ¿Alguna vez tus padres te mandaron a alguna escuela para aprender a jugar? ¡No! Para los niños, jugar es lo natural.
Hacer un viaje en el tiempo, para recordar lo que amábamos hacer, puede ser un necesario recorrido cuando la apatía amenaza con visitarnos. Nada de lo que hemos vivido se ha desperdiciado. Nada de lo que nos causó felicidad se ha perdido. Recuerdo que cuando era pequeña, pasaba horas jugando a solas con muñecas barbies y muñecos kens.
Para poder darle un sentido a las entradas y salidas a escenas que hacían, creaba relaciones, tramas y diálogos entre ellos. Hoy día, amo lo que hago ¡y es muy parecido! Me encargo de acompañar a las personas a encontarle un sentido a los encuentros y desencuentros que han vivido. Voy tras el rastro de las conexiones que les vinculan con otros, para ayudarles a comprender la riqueza de sus experiencias, en vez de seguir conectados con la confusion y el dolor.
El rey de Aragón Alfonso V (el magnánimo) dijo: “Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer”. Mi pasatiempo favorito es leer. Es una actividad solitaria, o al menos silenciosa. De manera, que si alguien me acompaña mientras leo, debemos crear en conjunto una especie de espacio sagrado. Leer me permite dar rienda suelta a la imaginación, para buscar el sentido de la vinculación entre los personajes y los temas que les envuelven.
Los talentos son una herencia biológica que nos llega por vía de nuestros padres, diferentes a los dones que son dados por Dios y son una herencia divina. Quienes están enojados con sus padres o les reclaman algo, tienen dificultad para conectar con sus talentos porque se desconectan de la alegría de vivir.
Un pasatiempo nos ofrece la maravillosa oportunidad de desarrollar una actividad desde el ñiño y recuperar o fortalecer la alegría La alegría nos conecta con el asombroso poder del Universo, donde no hay nada que hacer. Ya todo está hecho, y lo único que nos corresponde es disfrutarlo y celebrar. Al principio, tal vez requieras un poco de esfuerzo para volver a ese estado de alegría que caracteriza a los niños, antes de que los adultos los domestiquen.
Debes cuestionarte qué actividades podrían sacarte de la monotonía o parálisis que vives. Alice James decía: “Nada es tan esperado como lo inesperado”. ¿Te levantas de la cama con pasión? Cada amanecer es una invitación a vivir el misterio. Si quieres controlar y dirigir, te desconectarás del fujo de la abundancia y de la fuerza de la vida.
Un pasatiempo es algo que haces por placer, no por necesidad, responsabilidad o deber. Un pasatiempo nos regresa a la inocencia del niño natural, que no se preocupa por cosas como vivienda, transporte, comida, ropas o salud. La Biblia dice que sólo los niños entrarán al reino de los cielos. Hoy día, sabemos que “los cielos” no es un lugar, sino un estado de conciencia.
Somos hijos de una inteligencia amorosa que se expresa en forma creativa. Vivir en el cielo es confiar en que todo lo que necesitamos nos será dado por esa amorosa inteligencia, y entregarnos al disfrute de ese amor. Un curso de milagros dice que podemos impedir que Dios brille a través de nosotros, pero nunca impedir que brille encima de nosotros.
A fin de apoyarte a encontrar (o comprobar) el pasatiempo que mejor expresa tus talentos, te hago algunas preguntas:
¿Cuál era tu juego favorito en la infancia?
¿Cuál es tu libro preferido?
¿Cuál es tu película predilecta?
¿Cuál fue tu mejor experiencia de infancia?
¿Y de adolescente?
¿Y de adulto?
Si pudieras adquirir de inmediato tres habilidades, ¿Cúales serían?
Si tuvieras la certeza de no fallar ¿Cuáles cosas harías?
¿Qué cosas consideras un desafío?
¿Cuáles serían las vacaciones que planearías si tuvieras todos los gastos cubiertos?
¿Cuál es el sentido que más utilizas? ¿la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto?
¿Te das cuenta de qué se trata?
