¿Qué une a Lantigua, Pércival y Félix Sánchez?

¿Qué une a Lantigua, Pércival y Félix Sánchez?

POR JUAN FREDDY ARMANDO
En un próximo artículo, continuaré respondiendo la carta del estudiante de la UASD, pues quiero ahora unir a tres personajes y un tema: Félix Sánchez, Rafael Pércival, José R. Lantigua y la imagen de marca de nuestro país.

Hace ya casi un año, escribí para esta columna varios artículos sobre la imagen de marca de las naciones y su importancia en el campo económico, comercial, cultural.

Estoy seguro de queel Oro Olímpico de Félix Sánchez hizo que muchos ciudadanos del mundo se preguntaran dónde está República Dominicana, el país al que pertenece este muchacho que con tanto entusiasmo se ha envuelto en nuestra bandera cuando pudo envolverse en la del país más poderoso de la Tierra, los Estados Unidos.

Ese hecho de no ser conocidos debe preocuparnos. Tal como preocupa a los empresarios dueños de un producto cuando salen a la calle y la gente le dice que no conoce su producto. O que tiene una imagen de él que no es la que él desea. Pero si ese empresario no ha concebido ni desarrollado ningún plan mercadológico para su producto, sino que lo ha dejado al azar de la fortuna, entonces le ha ocurrido como a nuestro país, que durante años no ha tenido un plan para mercadearse. Y eso es lamentable, porque recursos tiene suficientes.

Nuestros deportistas, tal como señalara el nuevo Secretario de Cultura, José Rafael Lantigua, tienen una vida de fama fugaz, porque para mantener su nombre a flote, requieren de juventud, la cual pasa como un cometa por nuestras vidas. Pero si además del deporte, usáramos como ariete para vender la imagen de la República Dominicana a sus creadores, intelectuales, artistas, la promoción del producto-país es más duradera y se arraiga más profundamente en las conciencias de quienes reciban los mensajes. Un ejemplo de lo que señalamos es el hecho de que tenemos una poesía que si la promoviésemos tal vez hasta un Nóbel podríamos haber alcanzado, con Franklin Mieses Burgos, para poner sólo un ejemplo de gran poeta. 

Otra muestra entre muchas, y que conozco bien es el del coronel Rafael Pércival Peña. Ha escrito ya más una decena de libros sobre investigaciones en distintas áreas de lo castrense así como de análisis  estratégico internacional, y sin embargo su trabajo ha quedado en libros que él mismo ha costeado, y que tal  vez no han tenido las ventas y el conocimiento de su pueblo que merecen. Y mucho menos se han conocido en el mundo.

Un interesante libro sobre ética militar, otros dos sobre investigaciones en el campo de la aviación, en los que recomienda la creación de un Centro de Capacitación Aeronáutico. Dos sobre los acontecimientos del 11 de septiembre y su incidencia en las políticas estratégicas de seguridad de las naciones y otras obras de gran importancia para el desarrollo de nuetras Fuerzas Armadas, han salido de la mente laboriosa del coronel Rafael Pércival. Aparte de esto está su sólida formación obtenida no sólo de lectura y práctica personal, sino con muchos cursos en prestigiosas academias internacionales. Sin embargo, ¿cuántos conocen de sus aportes?. ¿En cuántas instituciones internacionales de defensa o de aviación o ética militar aprovechan sus conocimientos y exhiben eso como parte de la buena imagen de República Dominicana?

Tal  vez así como ?Pércival debe de haber otros militares que han hecho un trabajo intelectual valioso y por el que podríamos ser conocidos y reconocidos en el mundo. Lo mismo en el campo médico, sociológico, de ingeniería, literatura, historia, y otras áreas del conocimiento que  proyectaríamos en el mundo, y así catapultar nuestra imagen como país de gente valiosa. Lo han hecho otros países pequeños, como Uruguay, Taiwan, Tailandia, Corea.

Si tuviésemos un plan concebido para promover a nuestras letras, ciencias, técnicas, es seguro que si ahora es buena, fuera mejor, porque estuviera en frecuente contacto con las grandes figuras de esas áreas, lo cual la haría expandirse en cantidad y calidad.

Eso sólo podemos lograrlo si empezamos desde la escuela, el hogar, las instituciones estatales y privadas a promover la convicción de poner a la República Dominicana como un valor importante en nuestras y en las de nuesros hijos, para que aprendan a respetar, querer y defender a su tierra y su gente, tal como hicieron los padres ejemplares de Félix Sánchez, y de lo cual él es un genuino y feliz producto.

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Creativo y Asesor de Marketing

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