Lo que vendría después sería la implantación de los 35 proyectos estructurantes acordados en esta hoja de ruta. Eso es elemental. Puede advertirse que el órgano rector de salud, indudablemente irá por más. Especialmente, garantizará que la planificación estratégica llegue para quedarse al sector.

Muchas naciones luego que presentan un plan estratégico diseñan el sistema integral de implantación de proyectos. Iniciativa en nuestro caso, debiera ser coherente con la Ley de Planificación e Inversión Pública 498-06 y el Plan Nacional Plurianual del Sector Público (PNPSP).

Este sistema es herramienta de cohesión que facilita, promueve y fomenta la puesta efectiva en operación del Plan Salud 2030. El ordenamiento y apremio de la praxis concreta debieran ser el norte. Ordenar la ejecución y garantizar seguimiento, será una tarea efectiva, si se sabe hacer bien.

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Las experiencias indican que debiera crearse una oficina coordinadora del plan estratégico de salud 2030 con autoridad y visión que responda al ministerio y a sus viceministerios. También que acompañe a otros organismos del sector. Coherente con estructuras de rectoría, programas de salud colectiva, servicios de salud, aseguramiento, abastecimiento y aporte de insumos y tecnologías.

Igualmente, el ministerio, basado en sus competencias, debiera persistir en gestar recursos públicos propios, vía la adecuación presupuestaria prevista. Conseguirlos también de fuentes nacionales e internacionales. Los antecedentes indican que es recomendable crear una mesa de cooperación inter-agencial del sector que facilite captación de recursos, herramientas y experiencias para implantar proyectos del plan. Las evidencias revelan que el ministerio está en el camino correcto.

Planificar estratégicamente un sector no implica solo poner en “Excel” objetivos, lineamientos, indicadores, proyectos, montos y calendarios de ejecución. Es todavía más. Es garantizar como se ha hecho, una visión común. Que garantice que nunca más vuelvan a suceder, los 8 años de retraso en la aplicación de esta herramienta. Instrumento que pretende resolver los puntos críticos de gobernabilidad, economía, ambiente e inclusión, tipo “Torre de Babel” como evolucionó el sector salud. En especial, luego de la implantación el Sistema de Seguridad Social (Ley 87-01) y Sistema de Salud (Ley 42-01).

En correspondencia con los criterios de calidad de la planificación estratégica sectorial, el ministerio cumplió exigencias. Requerimientos validados por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico y autores reconocidos como Carmenza Saldías y Giancarlo Romano.

Para el recién presentado plan estratégico salud 2030, el ministerio observó uno de los primeros criterios de calidad: formular una propuesta viable y factible de ejecutar.