El país conoce la firmeza de mi oposición a la reelección porque la experiencia histórica ha demostrado que traduce fiasco, incertidumbre, atraso y en tres ocasiones, 1899, 1930 y 1961, en un charco de sangre.
Hoy, el proyecto reeleccionista del presidente Danilo Medina mantiene tenso al país, y percibe la ambivalencia entre el inocuo ministro del Interior, José Ramón Fadul Fadul, que justifica la reelección del presidente Medina modificando para un solo propósito egoísta la Carta Magna, y el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, que conforme consignan los medios del día diez de este mes, asegura que el presidente Medina no está en esos ajetreos.
Ahora varío mi cohesivo principio de no reelección favoreciendo la del presidente Medina, atendiendo a sus ingentes aportes al país en el comportamiento de la deuda externa que hoy trepa US$40 mil millones.
Por sus 216 Visitas Sorpresa en l,664 proyectos que con un desembolso de RD$35,800 millones han creado más de doscientos mil empleos fijos, financiadas en un 40% por deudas.
Porque en 18 años de gobiernos del PLD, terminaron los apagones y Punta Catalina no está sobrevalorada nada.
Porque el presidente Medina ha deshaitianizado al país, honrando las 29 batallas, pleitos, reyertas y escaramuzas libradas entre 1844-1856 por nuestros patriotas para fundar la patria dominicana, y que son embustes que hay más de dos millones de haitianos indocumentados residentes en nuestro país, invadiéndonos de nuevo, sin disparar un tiro.
Porque el presidente Medina ha resuelto el suplicio del tránsito vehicular y ha sosegado a la ciudadanía doblegando a la canalla que la aterraba con sus desmanes.
Porque el presidente Medina ha diafanizado la administración pública de ladrones y Odebrecht es invento de la oposición.
Por todo esto logrado, ¡que viva la reelección, toño!.