Sobre la economía dos fueron los temas estrellas de la semana pasada, el reporte del Banco Central sobre el uso de los RD$110 mil millones aprobados por la Junta Monetaria para préstamos nuevos a sectores productivos, hogares y mipyme a tasas de interés a 9% o menos, y el informe de coyuntura de la CEPAL 2023, de su lectura queda la sensación de pesimismo y alerta por la coyuntura mundial de muchos y graves problemas geopolíticos, financieras, estructurales y coyunturales (insuficiencia de demanda) al mismo tiempo.
Para la región pronostica poco crecimiento de la actividad económica, 1.7% en 2023 y 2024, “redundando en desaceleración del crecimiento del empleo”, para República Dominicana 3.7% en 2023 y 3.0% en 2024, más o menos en línea con pronósticos del Banco Central y FMI. El criterio de la CEPAL no aplica a nuestra economía, en materia laboral sacamos buena nota, aunque se desconocen las cifras del mercado de trabajo abril-junio 2023, todavía el Banco Central no publica su esperada Encuesta Trimestral, por datos de trimestres anteriores sabemos que el crecimiento del PIB real se obtuvo por aumento de empleo y mejora de la productividad aparente del trabajo, y como no hay razón para suponer un cambio de tendencia, es razonable esperar que en términos relativos y en valores absolutos aumenten los puestos de trabajo más que la población activa, y continúe descendiendo la tasa de desempleo.
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Recomienda a los países de la región “no esperar que la economía mundial los saque del atolladero, sino salir nosotros mismos con políticas de desarrollo productivo”, objetivo que persigue las siguientes tres medidas, dos monetarias y una fiscal. Uno, se extrae del reporte del Banco Central que los RD$110 mil millones aprobados por la Junta Monetaria se usan como se programó, a la fecha los intermediarios financieros tienen aprobado 2,853 préstamos y desembolsado RD$87,329 millones, beneficiando a familias de ingresos medios y bajos que pudieron adquirir unidades habitacionales de bajo costo, y 43 préstamos interinos a empresas constructoras de diferentes tamaños para construir las viviendas, quedando pendiente de uso RD$22,671 millones.
Dos, el Banco Central, además de asegurarse que los cuartos llegan a sectores necesitados en las condiciones financieras establecidas por las resoluciones de la Junta Monetaria, redujo su tasa de referencia, acumulado 100 puntos básicos, acelerando el mecanismo de transmisión de la política monetaria, las tasas de interés activa y pasiva de la banca múltiple bajaron mucho más, la primera 150 puntos básicos, de 15.89% en mayo a 14,31% en agosto 2023, y 200 puntos básicos la segunda, de 10.36 por ciento a 8.18% en el mismo periodo.
Y tres, las anteriores medidas monetarias se complementan con aumento del gasto de inversión por parte del Gobierno, persigue como porcentaje del PIB supere 2 por ciento en 2023 y 3% en 2024, para que se traduzca en más contrataciones de personal, más inversión en infraestructura y ganancia de fuerza de la demanda interna (viento de cola), para que aporte puntos al crecimiento del PIB real.
No obstante, tengo consciencia de que el pronóstico de crecimiento del PIB real para 2023 y 2024, dependerá, finalmente, de las exportaciones de bienes en volumen, no espero que el crecimiento supere el del comercio mundial y el país gane cuota, sino que el volumen de 2023 supere el de 2022, para que, en lugar de restar, el saldo exterior sume al crecimiento de la economía.