Santiago de Chile. Dios salve a la reina. El grupo británico Queen y el joven vocalista Adam Lambert sentaron cátedra la noche de este miércoles frente a más de 20.000 espectadores en Santiago y demostraron por qué el rock nunca muere.
Diez horas antes de que abrieran las puertas del Estado Nacional, los fanáticos de la banda hacían fila ante el principal recinto deportivo de Chile.
“Queen Play 39′, decía uno de los lienzos que un seguidor de los británicos sostenía; el mensaje hace alusión a la clásica canción compuesta por el astrofísico, y guitarrista de la banda, Brian May, del disco “A Night at The Opera».
Y con una puntualidad que se agradece en la fría noche santiaguina aparecieron sobre el escenario Brian May (guitarra), Roger Taylor (batería) y John Deacon (bajo). Junto a ellos, Adam Lambert, el encargado de reemplazar al legendario Freddie Mercury, revolucionó el graderío con “One Vision”, “Another One Bites the Dust” y “Fat Bottomed Girls”, las primeras canciones del espectáculo.
Lambert fue descubierto por Queen en 2009, cuando el vocalista participaba en el programa televisivo de talento “American Idol». A la vista de los resultados, la decisión se demuestra correcta- el registro vocal de Lambert, que a ratos recuerda a Mercury por sus impecables cambios de tono, forma una comunión perfecta con la banda.
May, uno de los guitarristas más influentes en la música contemporánea, demostró que a él los años le pasan en vano. Sus solos de guitarras y ejecuciones perfectas revelan que el también doctor en astrofísica no pierde calidad.