La presencia de los vendedores de La Pulga en el Merca Santo Domingo (MSD) genera opiniones positivas y negativas de parte de los vendedores agropecuarios, pero en lo que casi todos coinciden es que el sitio donde han sido colocados causa grandes problemas para el funcionamiento del mercado.

Desde que sus actividades en la avenida Luperón fueron suspendidas por la pandemia de la covid-19, los vendedores de La Pulga reclamaban que se les permitiera retornar a sus labores, pero el Gobierno decidió a principios de este mes que serían reubicados en el MSD por un período de ocho meses a un año.

Esta decisión tomó por sorpresa a muchos comerciantes del Merca y, luego de dos domingos compartiendo espacio de venta, su principal queja es la ubicación que ha sido destinado para los vendedores de la pulga.

Catalina Villar, dueña de un negocio de especias, dice que el sitio que ellos ocuparon el primer domingo no afectó a los vendedores agrícolas, pero que al ser cambiados de lugar el domingo pasado, esto causó que se tapara la principal entrada que utilizan los clientes que van tras productos agropecuarios.

Esta opinión es compartida por Adelis Paula, propietaria de un puesto de hortalizas que afirma los compradores no pudieron entrar y que muchos dijeron que dejarían de ir.
Respecto a la higiene exhibida por los comerciantes de La Pulga en el MSD, los comerciantes del mercado admiten que han dejado su espacio limpio luego de dos jornadas.

No obstante, el punto más favorable que ven los vendedores agrícolas con la llegada de los de La Pulga es que se ha instalado, al menos de forma temporal, un servicio de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) que facilita el traslado desde y hacia el MSD, un sitio considerado lejos por algunos.

“Eso es algo que nos favorece porque eso transporta a mucha gente y eso sí estaba haciendo falta”, resaltó el vendedor Abraham Alcántara.