Quejas de soldados desata tormenta en EU

Quejas de soldados desata tormenta en EU

WASHINGTON (EFE).- Las quejas de los soldados de EEUU en Irak al jefe del Pentágono por la falta de blindaje en sus vehículos ligeros causaron ayer una tormenta política en Washington, con nuevas acusaciones al Gobierno por falta de equipamiento adecuado.

   En un intercambio de preguntas y respuestas en una base militar de Kuwait, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, fue contundente hoy al afirmar que «se va a la guerra con el Ejército que hay, no con el que se pueda querer o desear».

   El episodio ha provocado ya las primeras críticas en Washington, donde el senador demócrata Christopher Dodd declaró en rueda de prensa que envió una carta al jefe del Pentágono en la que le comunicaba que la respuesta que hoy dio a los soldados es «totalmente inaceptable»

   Lo que es más sorprende, añadió Dodd, es «la aparente falta de preocupación del gobierno» por las críticas en torno a las escasez de medios de los efectivos que están sobre el campo de batalla.

   Esas críticas se vienen escuchando desde hace tiempo, sobre todo en relación con la falta de vehículos ligeros Humvee, pero el Pentágono y el propio Rumsfeld siempre las rechazaron.    Las críticas podrían incrementarse a raíz de la protesta pública protagonizada hoy por los soldados.

   Uno de ellos fue aplaudido y vitoreado por sus más de 2.000 compañeros cuando denunció ante Rumsfeld la falta de blindaje de los vehículos ligeros y camiones de transporte, y el hecho de que los militares estadounidenses tengan que ir a los vertederos a buscar piezas metálicas para improvisar blindajes caseros.

   El responsable del Pentágono le aseguró que no se están escatimando gastos ni esfuerzos para adquirir el máximo número posible de vehículos debidamente protegidos aunque precisó que el blindaje no es garantía de salvamento.

   «Un tanque puede tener todo el blindaje del mundo y puede saltar por los aires» y lo mismo ocurre con los vehículos Humvee, especialmente protegidos y que, según Rumsfeld, pueden ser vulnerables ante algunas armas de la resistencia.

   La cuestión llegó también al Pentágono, donde un portavoz, Larry DiRita, aseguró hoy que en los últimos meses se ha aumentado el ritmo de producción de Humvees blindados, hasta el punto de que «aproximadamente tres de cada cuatro» de los presentes en Irak tienen ya protección.

   Tras el descontento mostrado por los soldados, el Pentágono organizó una conferencia de prensa no prevista inicialmente, para tratar de controlar el daño político e insistir en que se está actuando lo más rápido posible.

   La falta de blindaje de los vehículos ligeros enviados a Irak, donde las bombas colocadas en los márgenes de las carreteras son un recurso muy frecuente de la insurgencia, fue discutida ampliamente en la reciente campaña electoral estadounidense.

   El secretario de Defensa también ha sido criticado por su planteamiento en Irak y su reacción tardía ante las continuas peticiones para que se incrementase el número de efectivos destinados en ese país.

   Rumsfeld tuvo que escuchar hoy también quejas de los soldados acerca de sus largos despliegues en Irak (que con frecuencia se extienden más allá del año previsto) y por los límites a la salida de filas a soldados que han cumplido su contrato pero cuyas unidades están desplegadas (o a punto de ser desplegadas) en suelo iraquí.

   El senador republicano John McCain declaró a la cadena de televisión CNN que «tenemos que ampliar el tamaño del Ejército para poder controlar la situación en la que vamos a estar durante muchos años».

   El pasado fin de semana, McCain llegó a decir que no está dispuesto a dar un voto de confianza al secretario de Defensa por sus fallos en la planificación del conflicto de Irak. EFE

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