Quemaduras solares en los niños

Quemaduras solares en los niños

Durante los días de verano, muchos padres aprovechan las vacaciones escolares para llevar a sus hijos de paseo a la playa, río o piscina. Si bien es cierto que tomar el sol tiene múltiples beneficios para la piel de los pequeños, exponerlos en exceso y sin la protección adecuada puede provocarles quemaduras solares.
La dermatóloga Emma Guzmán señala que una quemadura por el sol se presenta como un enrojecimiento de la piel que además está caliente al tacto y suele estar acompañado de dolor y/o picor en la zona afectada.
“En casos más severos puede manifestarse con cosquilleos, hinchazón, ampollas, erupción cutánea, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, fiebre y escalofríos”, señala la especialista.
Tratamiento. La doctora Guzmán indica que el tratamiento de las quemaduras solares en niños consiste en trasladar al pequeño a un lugar fresco, colocarle compresas frías y bañarlo con agua fresca, ni tibia ni fría.
“Es mejor no utilizar jabón, ya que puede aumentar la irritación de la piel. Asimismo, no se debe frotar la piel para secarla, sino dar leves golpes con la toalla para no irritarla aun más”, explica.
Agrega que un menor que ha sufrido una quemadura solar tiene más riesgo de padecer deshidratación, por lo que es importante que ingiera abundantes líquidos durante los dos o tres días después.
“El agua debe ser siempre nuestra primera opción para hidratar al niño y si es necesario, aplicar hidrocortisona tópica indicada por su dermatólogo”, advierte.

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