LA PAZ, (AFP) – El domicilio de un legislador boliviano oficialista, fue incendiado en la ciudad de Santa Cruz, cabeza visible de la oposición al presidente Evo Morales, en una nueva escalada de la confrontación que sacude el país.
Este nuevo episodio de violencia ocurrió en la madrugada de este domingo, cuando la casa del constituyente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Carlos Romero, fue atacada por un grupo de jóvenes supuestamente afines al influyente Comité Cívico Cruceño, bastión de la oposición al mandatario izquierdista.
Romero es uno de los los políticos más influyentes en el partido del primer mandatario; su actuación fue fundamental para que la Asamblea Constituyente aprobara una nueva Carta Magna con la que el Morales se propone refundar Bolivia, pero que es resistida por cinco regiones del país y cuya cabeza visible es la pujante Santa Cruz (este).
«Estamos impactados porque consideramos que es una actitud cobarde, criminal, fascista y preparada porque era un grupo de jóvenes en camionetas, radiotaxis y automóviles con vidrios oscuros» relató Romero a la cadena Erbol.
Dejó entrever que la acción está destinada a «amedrentar a quienes piensan de diferente manera que los líderes civiles» y que es el resultado de una «lista negra que circula en esa ciudad en la que daban muerte civil a algunas personas» calificadas de traidoras. Su domicilio fue pintado con la palabra «traidor».
Romero acusó de la acción a un «grupo de fascistas que se esconden detrás de gremios corporativos y que hablan a nombre de la cruceñidad, que tienen amarrados una serie de negocios por los cuales gozan de privilegios» y que responden con la represión hacia las personas que denuncian esas irregularidades y salen en defensa de los sectores excluidos en Santa Cruz». El vicepresidente del Comité Cívico negó la acusación de que los atacantes pertenecieran al grupo Juventud Cruceñista.