BRUSELAS (AP) _ Grupos de jóvenes incendiaron durante la noche automóviles, autobuses y camiones, y atacaron edificios en Bélgica y Holanda, al parecer inspirados por los disturbios que se iniciaron hace más de dos semanas en las afueras de París. En Bélgica, los vándalos quemaron unos 29 vehículos en la noche más violenta tras una semana de ataques, dijo el gobierno. Los disturbios tuvieron lugar principalmente en la capital, Bruselas, y en Lieja y Charleroi, las dos principales ciudades de la región belga de habla francesa.

   La policía detuvo además a cerca de 50 personas tras un fuerte enfrentamiento entre agentes de seguridad y jóvenes, pero las autoridades enfatizaron que los incidentes eran aislados y no existían indicios de que fueran a generalizarse como ha sucedido en Francia.

   «Nada indica que estos actos hayan sido organizados», expresó una declaración del ministerio del interior. «Pese a los actos delictivos en algunas ciudades, la situación permanece en calma», indicó.

   En la última semana en total se han incendiado unos 90 vehículos en Bélgica.

   En la ciudad holandesa de Rotterdam, en tanto, grupos de jóvenes incendiaron cuatro vehículos y lanzaron bombas de fabricación casera contra una casa de un vecindario obrero, dijo la policía. En total, unos 11 vehículos sufrieron daños, ya sea porque fueron quemados o porque tenían sus cristales destruidos.

   En el vecindario de Vreewijk, en el sur de esa ciudad y a unos 75 kilómetros al sur de Amsterdam, los jóvenes arrojaron un coctel molotov contra una vivienda, pero no se produjeron daños de gravedad, indicaron las autoridades. Aclararon que era demasiado pronto para saber si los vándalos se habían inspirado en los incidentes que han sacudido a Francia durante las últimas 17 noches.

   Rotterdam es la segunda ciudad de mayor importancia de Holanda y la de mayor crecimiento de la población inmigrante.

   En Francia, en tanto, los peores incidentes parecieron registrarse en Lyon, donde los jóvenes arrojaron piedras a la policía, estrellaron un vehículo que se incendiaba contra un centro de jubilados y atacaron a una mezquita, aunque no le provocaron daños de magnitud.

   En París, en cuyos alrededores comenzó la violencia hace más de dos semanas, la situación parecía calma.

   En todo el país se quemaron 374 vehículos, menos que los 502 incendiados la noche anterior. La policía detuvo a unas 212 personas.

   La violencia francesa comenzó el 27 de octubre en el suburbio parisino de Clichy-sous-Bois, cuando unos 100 jóvenes protestaron por la muerte accidental de dos adolescentes electrocutados al esconderse de la policía en una subestación del sistema energético.

   El malestar se expandió rápidamente a otras áreas del país, pero parece haber menguado desde que el miércoles las autoridades declararon el estado de emergencia y autorizaron a los gobiernos locales a implementar medidas extraordinarias, entre ellas un toque de queda para los menores de edad.

   En Bélgica, la policía permaneció alerta en el centro de Bruselas el sábado en la noche, después que circularon mensajes por la internet que instaban a los jóvenes a atacar comercios.

   En cierto momento, los agentes de seguridad persiguieron a varios grupos que corrieron hacia la plaza histórica, pero hacia la medianoche la situación era tranquila. No se informó sobre heridos.