POR NARCISO PEREZ
MAO, Valverde.- Residentes del sector Pueblo Nuevo incendiaron ayer varias viviendas de haitianos, quemaron colchones e hirieron a machetazos a algunos de ellos, luego de conocer la muerte por heridas de armas blancas de un menor supuestamente de parte de un haitiano. Para contener las acciones contra los haitianos intervinieron tropas del Ejército y la Policía Nacional.

El menor Dicórides de Jesús Caba, de 14 años, fue encontrado con varias heridas de armas blancas en el canal de la comunidad de Jaibón.

Era hijo del agricultor Sebastián Uacer y de la doméstica Diosa Altagracia Caba.

De la muerte del menor se acusa a un haitiano, cuya identidad no fue revelada, pero contra el que el infante se querelló en el cuartel policial de la comunidad.

Vecinos del menor informaron que el haitiano le propinó una golpiza al niño y que luego de salir del cuartel, lo ultimó.

Al enterarse del suceso, los residentes de Jaibón se lanzaron a las calles contra hombres, mujeres y niños haitianos provocando heridas de machetes y palos.

Además quemaron las pertenencias de los haitianos, básicamente colchones, camas y otros enseres para el hogar.

LAS AUTORIDADES

Los generales Daniel Arturo Abreu Colón, de la Policía Nacional, y Antonio Cáceres Chestaro, del Ejército, y el fiscal de Mao, doctor Germán Díaz, se presentaron al lugar de la tragedia y conversaron con los familiares del infante.

El general Abreu Colón, comandante de Mao, solicitó paciencia y calma a los residentes de Pueblo Nuevo, y los instó a desechar el uso de la violencia.