Secuestros S.A.- En países como México los secuestros, en sus distintas modalidades, constituyen una auténtica pesadilla tanto para los ciudadanos como para las autoridades de esa nación centroamericana, lo que explica que algunos medios locales hayan querido meternos ese cuco. Pero la verdad es que en República Dominicana, a pesar del serio problema de seguridad pública por el que atravesamos por culpa del incontrolado auge de la delincuencia, no estamos ni cerca de llegar a esos indeseados extremos, aunque forzoso sea reconocer que vamos por la ruta que conduce a ese o cualquier otro infierno parecido. Una de las razones por las que todavía estamos lejos de la mexicanización con la que se nos quiere meter miedo es la eficacia conque la Policía ha respondido hasta ahora a esa clase de delitos, el último de ellos el secuestro, el pasado 5 de noviembre, del empresario francomacorisano Luis Manuel Zeladilla, por el que están acusadas once personas, pero no hay porqué bajar la guardia. Y la mejor demostración de que no se puede bajar la guardia lo es el rapto de una niña de apenas 28 meses de nacida, también en San Francisco de Macorís, a cuyos captores la Policía asegura persigue de cerca y promete apresar en las próximas horas. Por supuesto, la eficacia conque actúa la institución del orden debe ser acompañada de la severidad de la justicia a la hora de sancionar a los culpables de una actividad criminal que, si nos descuidamos, puede acabar con la poca tranquilidad que nos queda. Solo así nos mantendremos alejados de la mexicanización que tanto asusta.
La pregunta impertinente.- ¿Ya establecieron los investigadores policiales de dónde diablos salió la granada de mano que amenazaba con hacer estallar el joven apresado esta semana en Herrera?